Editorial

El Ejecutivo de Collado Villalba solventa la ‘papeleta’ de las fiestas con un tijeretazo del 70 por ciento en el presupuesto

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Equipo de Gobierno de Collado Villalba presentó ayer las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol, que comenzarán de forma oficial el próximo jueves y que cuentan este año con un presupuesto que no llega a 200.000 euros; es decir, un 70 por ciento menos de lo que venían costando con el anterior Ejecutivo socialista. Había que meter la tijera y al alcalde y sus compañeros de Ejecutivo no les ha temblado el pulso a la hora de hacerlo, con mención especial para la feria taurina, que el Ayuntamiento había subvencionado de forma millonaria a lo largo de los últimos años, dejando su organización en manos, de forma totalmente arbitraria, del mismo empresario, al que ahora se le ha acabado el chollo.

Es cierto que hay menos conciertos y corridas de toros, pero no lo es menos que es el momento de apretarse el cinturón y de priorizar el gasto. Por otra parte, y de cara a futuras ediciones de las fiestas -éstas se han organizado en tiempo récord y gracias en buena medida a la colaboración de distintas empresas de la localidad-, el Gobierno de Agustín Juárez quizá debería plantearse si la actual situación económica sigue permitiendo mantener la gratuidad de todas las actuaciones, o bien cabe la posibilidad de establecer otros modelos que contribuyan a la financiación de estos espectáculos, como ocurría con el abono toros-rock para las peñas y vecinos de Galapagar o como en el caso de San Lorenzo de El Escorial, donde se establece una tarifa reducida para los empadronados y las entradas se cobran al precio habitual para los residentes en otras localidades. Todo ello sin olvidar que en estas fiestas, como en la mayoría de las que se celebran en las localidades de nuestra comarca, el protagonismo reside principalmente en las distintas peñas y asociaciones, que en Collado Villalba tienen un importante arraigo popular, como así debe de ser por encima de los nombres que puedan aparecer en los carteles de los conciertos de Los Belgas o en los festejos taurinos.

La situación económica heredada no dejaba el Ejecutivo mayor margen de maniobra, solventando la papeleta (no había dinero consignado ni para los fuegos artificiales) con imaginación, rapidez y valentía.