CARLOS FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Valdemorillo estrena Concejalía de Energías Renovables y Comercio en la figura del joven edil popular José Miguel Pérez. El ex presidente de Ampliación Cerro Alarcón, incorporación estrella dentro de las listas del PP en la pasada campaña electoral, es consciente de los retos que plantea este área en un municipio donde la mitad de la población habita en 17 núcleos urbanos dispersos, con serios problemas de infraestructuras. El concejal está decidido a conseguir renovar las redes de alumbrado público, adecuar la depuración de urbanizaciones a la normativa vigente e integrar la red pública de edificios en los nuevos estándares de eficiencia energética. “Se pueden conseguir ahorros del 55 por ciento sustituyendo farolas y báculos del alumbrado público”, asegura el nuevo concejal.
“A corto plazo nuestro objetivo es bajar el precio del kilovatio que está pagando el Ayuntamiento negociando con Iberdrola, Unión Fenosa o cualquiera de los mayoristas de energía eléctrica, pero el verdadero reto es conseguir que mediante acuerdo con alguna de las empresas del sector de eficiencia y accediendo a las subvenciones regionales, estatales y comunitarias se sustituyan todas las farolas, báculos y sistemas de control. Para ello -continúa un concejal que ha desarrollado su trabajo, precisamente, en una empresa del sector- es necesario firmar convenios que permitan a las empresas de eficiencia energética que están empezando a funcionar en España invertir en la renovación de la red de alumbrado público de Valdemorillo y demostrarles que puede ser atractivo para ellos”.
José Miguel Pérez tiene claro que ese es el único camino para renovar una red de alumbrado publico como la de las urbanizaciones de la localidad, que aún funciona con materiales de hace 30 ó 40 años, obsoletos y con un elevado consumo energético, consumo que una inversión en nueva tecnología puede abaratar hasta el punto de generar negocio para quien invierta en su renovación. “Estamos pagando alrededor de 400.000 euros en factura de luz. Sería muy fácil reducir este coste si alguna empresa asumiera la inversión a cambio de gestionar el ahorro. En ello estamos trabajando para hacer Valdemorillo más eficiente y, en consecuencia, más barato para todos”.
Depuración
Otra preocupación del nuevo concejal es la depuración de agua en el municipio, especialmente en los núcleos urbanos donde ésta no cumple con la normativa básica: “Tenemos urbanizaciones que están siendo continuamente multadas por no cumplir con la normativa respecto a vertidos”, dice José Miguel Pérez en referencia a Pino Alto y otras, donde ni tan siquiera existe una depuración que merezca ser llamada así.
Aquí no es posible recurrir a la ayuda del capital privado, así que sólo queda el sentido común. Pérez es partidario del consenso con las urbanizaciones, de “unificar criterios para que las obras de adecuación de la depuración de agua se ejecuten por los vecinos o por el Canal de Isabel II para que éste integre el coste en una factura posterior por gastos de depuración”. “El ayuntamiento lo que puede y va a hacer es servir de nexo de unión y gestionar subvenciones, mirar programas regionales, estatales o comunitarios para que todo ello suponga el menor coste posible, pero es un problema que tenemos que afrontar entre todos”, asegura José Miguel Pérez.
Firmas contra la peatonalización
Más dificultades parece tener el nuevo concejal en su otra área de gobierno, el comercio. José Miguel Pérez se ha estrenado en el cargo con una carta firmada por 57 comerciantes de Valdemorillo en contra de la peatonalización total o parcial de la almendra central del casco urbano. “Hemos ido uno por uno a ver a todos los comerciantes que han firmado esta carta y, sin querer entrar en ninguna polémica, no parece que todos los que están ahí sean de la misma opinión. En este asunto es muy necesario el consenso, que es lo que estamos intentando conseguir para aunar el interés de todos, no sólo de los comerciantes y hosteleros”.
Siendo importante este asunto, al edil popular parece interesarle más el futuro a medio y largo plazo. “Hay que conseguir una marca turística para Valdemorillo, promover eventos como una ruta gastronómica, una feria de la tapa o un concurso de escaparates para que los comerciantes se sientan arropados y apoyados desde el Ayuntamiento. Vamos a ayudar a fortalecer el comercio para potenciar la industria local y que este pueblo vuelva a ser un punto de referencia para los visitantes de fin de semana. Sé que es difícil, pero entre todos podemos conseguirlo”.