La polémica implantación de Mercadona en Colmenarejo - Ojo con la calidad y el precio de los artículos rebajados
Manuel J. Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los ‘buceadores’ del alcalde villalbino, Agustín Juárez López de Coca, sumergidos desde hace días en las turbias ‘aguas’ de la economía del Ayuntamiento de Collado Villalba en busca de papeles, facturas y demás documentos que permitan, millón arriba, millón abajo, averiguar el montante de la deuda heredada del Ejecutivo socialista que, durante 12 años, ha presidido José Pablo González, acaban de encontrar dos facturas sin contabilizar, ambas relacionadas con la obra faraónica del túnel-parking de Honorio Lozano-Batalla de Bailén, cuyo importe supera los 1.000 millones de las antiguas pesetas (es decir, más de 6 millones de euros), un mazazo más para las arcas municipales de un Consistorio que hace apenas una década presumía de tener un magnífico patrimonio y una tesorería totalmente saneada y que ahora encabeza el ranking de los ayuntamientos más morosos de la Comunidad de Madrid gracias a unos números rojos que, como aquí hemos venido diciendo desde hace varios meses, pueden superar los 100 millones de euros (más de 16.000 millones de pesetas, que se dice pronto).
Pero volviendo a las facturas de marras, es decir, al reciente y sorprendente hallazgo, no tenemos por menos que hacer referencia a las acusaciones que hemos venido recibiendo en los dos últimos años cuando afirmábamos que el coste final de esta obra iba a superar los 40 millones de euros. Pues bien, aun aceptando las cifras oficiales, es decir las facilitadas por Concesionaria Villalba S.L., responsable de dicha obra, que reconoce sólo dos partidas, unas de 34.860.737 euros, donde se incluyen los modificados de obras, y otra de 3.906.462 euros, correspondiente a un proyecto de obra complementaria, aún así, sumando ambas cantidades la cifra ya superaba los 38 millones, a los que ahora deberán añadirse los importes de las dos facturas encontradas en los cajones de las dependencias municipales sin contabilizar. Eso pone en evidencia que la cifra de 40 millones a los que hacia referencia tanto El Faro del Guadarrama, como la mayoría de los medios de ámbito nacional, local y comarcal, era efectivamente falsa. El precio de de este absurdo e innecesario ‘agujero negro’ va a estar muy por encima de esa cifra.
Según los datos facilitados por la Asociación Colmenarejo Mejor, el promotor-operador de la implantación de Mercadona va a conseguir unas plusvalías de cerca de 13 millones de euros en 50 años, es decir, unos 260.000 euros anuales, por el alquiler a esa empresa de supermercados de una parcela de 1.300 metros cuadrados, sita en una zona residencial de Colmenarejo, que tiene una edificabilidad de 0,95 / metro2. Pero aún hay más, y así lo recogía este periódico al hacerse eco la semana pasada del recurso presentado por Colmenarejo Mejor en el que solicitada que se declarara nulo el acuerdo de pleno en el que se aprobaba la valoración realizada por los técnicos municipales en relación con el aprovechamiento lucrativo de estos terrenos, ya que ello podía suponer un perjuicio para las arcas municipales de alrededor de 68.000 euros.
El culebrón de la implantación de Mercadona en Colmenarejo, después de tres largos años de debate, parece no haber llegado a su fin pese a los esfuerzos realizados en dejar zanjado el asunto por parte la ex alcaldesa y hoy diputada socialista en la Asamblea regional, María Isabel Peces Barba.
Y esto no lo digo yo, lo recomienda Facua Madrid al solicitar que las inspecciones referentes a las rebajas comiencen antes de su arranque, a la vez que pide a los consumidores “prudencia”, instándoles a “comprobar la relación entre la calidad y el precio de los productos”, además de valorar la necesidad real de comprarlos. Como ya viene siendo habitual por parte de estas asociaciones, se sugiere a los compradores que antes de adquirir los artículos rebajados comprueben si estos lucen el precio original y el rebajado, siendo de obligado cumplimiento por parte de los comercios donde se realizan las compras respetar la política empleada durante todo el año en el apartado correspondiente a las devoluciones. Ojo pues.