El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Galapagar se ve obligado a anunciar el cierre de la piscina municipal ya que, dado el drástico recorte presupuestario y eliminación de gastos más allá de lo imprescindible, ha sido imposible, obtener una partida para pagar la millonaria avería de estas instalaciones.
Según el último informe emitido por los técnicos municipales, el presupuesto aproximado de las distintas reparaciones necesarias ascendería a los 79.000 euros, “una cifra que hoy por hoy es lo suficientemente elevada como para no poder permitirnos pagarla, ya que nuestra prioridad y, nuestro principal problema, es la financiación de los servicios básicos del día a día, igual que ocurre en un hogar, como son la luz, el agua, la nómina de los trabajadores, el material de oficina o el mantenimiento de las dependencias municipales, sin olvidar por supuesto el pago a proveedores”. Partiendo de esta argumentación, el Ejecutivo de Galapagar pide la comprensión a sus vecinos ante la necesidad de evitar gastos que aumenten el déficit municipal.
“Estos días leemos en la prensa cómo ayuntamientos como el de Alcorcón anuncian que no tienen ni siquiera presupuesto para sellos. Nosotros lo que queremos es evitar llegar a esos límites y por este motivo desde el año 2008 estamos llevando a cabo un estricto plan de saneamiento que pasa por la toma de decisiones tan difíciles como la que hoy nos ocupa”, explicaron desde el Equipo de Gobierno. Por otra parte, desde el Ejecutivo recuerdan que el de las piscinas municipales “es ya un histórico problema que al no haberse atajado nunca directamente e ir parcheando los problemas año tras año, ahora la situación se ha hecho insostenible”.
Actualmente, explican desde el Ayuntamiento galapagueño, el vaso de la piscina grande está rajado en varias zonas por las que hay unas pérdidas de agua de entre 25.000 y 30.000 litros diarios. Además, hay rebosaderos agrietados, sondas y electro válvulas de los vasos de compensación averiados, llaves de vaciado rajadas y varios metros de revestimiento de baldosa caídos. Igualmente, en la piscina pequeña el vaso principal está rajado, con una pérdida diaria de agua del 90 por ciento de su capacidad. Por otra parte el desagüe del fondo de piscina esta desplazado, los rebosaderos agrietados, la sondas y electro válvulas averiadas, y finalmente, cuatro piezas de rejilla prefabricada de las impostas rotas. Por lo que respecta a la depuradora, hay dos llaves de lavado de arenas rajadas, el filtro de la piscina pequeña está perforado, los contadores de entrada de agua no funcionan y los dosificadores de cloro y Ph están averiados.
Con todo, añaden estas mismas fuentes, “el dato más significativo, es que los 79.000 euros de la avería, suponen un 14 por ciento de todo el presupuesto anual de la Concejalía de Deportes y, por consiguiente, es totalmente inviable en estos momentos de crisis que vivimos”.