El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Muy triunfalista resultó la feria de Alpedrete, que esta vez contó con dos festejos taurinos. La presidencia estuvo excesivamente generosa, concediendo trofeos a mansalva, en la mayoría de los casos de forma muy dadivosa. El viernes 20 de mayo se celebró una novillada con picadores con astados de Millares, de pobre presentación, varios abecerrados.
Descastados y noblotes, dejaron estar a los de luces. José Miguel Navarro, Adrián de Torres y Víctor Barrio se repartieron un total de siete orejas. El mejor toreo del festejo llevó la firma del linarense Adrián de Torres, que volvió a dejar patente su quietud y buen estilo. Barrio también realizó una faena técnica y muy limpia que le valió para salir a hombros, al igual que su compañero José Miguel Navarro, que estuvo bullidor.
En este festejo hay que lamentar el percance del banderillero Jesús Delgado, que recibió una cornada en la zona rectal de 10 centímetros que afortunadamente no afectó al recto y que pudo tener consecuencias mucho más desagradables.
El festival taurino no benéfico celebrado el sábado 21 resultó entretenido merced al manejable juego de los utreros de Santiago Domecq. De nuevo se concedieron demasiados trofeos. Antonio Ferrera estuvo variado en los tres tercios, cortando cuatro orejas y un rabo; Miguel Abellán se llevó un total de cuatro trofeos, idéntico resultado que el conseguido por el novillero local Víctor Tallón.