Opinión

España quiere un cambio

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las elecciones autonómicas y municipales celebradas el pasado domingo en España han sido un triunfo para la democracia. Hemos vivido una jornada electoral que se ha desarrollado en total normalidad y en la que los ciudadanos han ejercido su derecho al voto en un porcentaje muy importante. Las concentraciones de indignados, lejos de desincentivar a los ciudadanos, han puesto un plus de responsabilidad para que nos acerquemos a las urnas.


A nivel general puede decirse que los resultados evidencian que España quiere un cambio de rumbo. Aunque se trataba de elecciones locales y autonómicas, es inevitable leer los resultados en clave nacional. El avance constante del Partido Popular, elección tras elección, supone implícitamente la censura de un Gobierno incapaz de detener la sangría del paro y volver a poner en marcha la máquina económica del país. Es el comienzo de un nuevo ciclo político cuya culminación tendrá que producirse, en su caso, cuando se convoquen las elecciones generales.

En la Sierra del Guadarrama se repite la historia en cuanto a la jerarquía del Partido Popular, aunque algunos ayuntamientos, caso de Torrelodones, Galapagar, Navacerrada, Guadarrama, Valdemorillo y El Boalo-Cercada-Mataelpino, pese a que los candidatos populares han sido los más votados, tendrán que pactar gobiernos de coalición o arriesgarse a gobernar en base a sus mayorías simples.

No obstante, en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22-M, todos pueden considerarse ganadores. Unos porque han conseguido mejorar los resultados anteriores y otros porque no pierden tanto como sugerían algunas encuestas.