Los escándalos pasan factura a los socialistas - Pactos o mayorías simples
Manuel J. Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
Así como ha venido anunciando nuestro periódico en las últimas semanas, el Partido Popular copará la mayoría de los gobiernos municipales de la Sierra del Guadarrama a partir del próximo 11 de junio, fecha en la que se celebrará el acto de investidura de los nuevos regidores locales. También ha quedado ratificado nuestro pronóstico sobre la debacle socialista en el Ayuntamiento de Collado Villalba (de 14 concejales ha pasado a tener sólo seis), un desastre sin paliativos y sin paños calientes; una catástrofe que ni los más antiguos del lugar se podrían imaginar hace apenas dos años.
Solamente escuchando el clamor de la calle se podía percibir este descomunal rechazo de los ciudadanos hacia unos gobernantes que hacían oídos sordos a lo que estaba sucediendo y se mantenían cómodamente pertrechados en la poltrona del poder esperando a que ‘escampara’. De ahí el demoledor castigo recibido por los socialistas locales, algo que deberá servir para que el nuevo regidor, Agustín Juárez López de Coca, tome conciencia de que aunque los villalbinos hayan respaldado mayoritariamente su candidatura, ello no supone un cheque en blanco, sino un poder temporal para que dirija y administre una ciudad que, al margen de tener que mejorar sus infraestructuras, reducir sus cifras de paro y mejorar la economía de sus arcas municipales, debe pujar por retomar cuanto antes la capitalidad de la Sierra del Guadarrama.
Los escándalos siempre pasan factura
Tal como recogía el periódico ABC el pasado lunes, “las localidades socialistas donde se han destapado escándalos e irregularidades en la gestión municipal se llevaron un fuerte batacazo. Alcorcón, Aranjuez y Collado Villalba cambian de color en el Ayuntamiento. El PP ha ganado por goleada en las tres”. En relación con este asunto, el diario madrileño realizaba un breve repaso sobre los episodios vividos en estos municipios, destacando las presuntas irregularidades cometidas por Enrique Cascallana y Jesús Dionisio Ballesteros, alcaldes de Alcorcón y Aranjuez, respectivamente, origen de sus derrotas el pasado 22-M
El tercer escándalo, según ABC, tiene como protagonista al Ejecutivo socialista de Collado Villalba. “Agustín Juárez se ha hecho con el bastón de mando de este municipio. Sustituirá a José Pablo González, que se gastó 38,5 millones de euros en construir el túnel de la calle Honorio Lozano, un proyecto que, inicialmente, se había licitado por 19 millones. Hasta ahí ningún delito. Sólo cuentas mal hechas y despilfarro. Que tampoco es de desdeñar. Lo que puso en el punto de mira al alcalde González fue su viaje a Andorra, en la Nochevieja de 2006, donde coincidió, qué casualidad, con el constructor al que el Ayuntamiento adjudicó la obra del túnel. Fotografías del alcalde con el constructor y algunos familiares posando con los gorritos, las serpentinas y los ‘matasuegras’ del cotillón de Año Viejo en la misma mesa del hotel de Andorra, causaron vergüenza en las filas socialistas y entre los vecinos de esta localidad serrana. Además, nuestro periódico aportó facturas de aquellas vacaciones navideñas que el alcalde tuvo que explicar, como pudo, en un pleno municipal. La puntilla fue descubrir que el concejal de urbanismo [José Antonio Gómez Sierra] también estuvo de vacaciones con el constructor [José Carlos Gómez, propietario de la empresa Cover] en Punta Cana. El escándalo en este municipio fue mayúsculo”. Sobre este asunto, conocido como ‘Caso Villalba’, los juzgados de esta localidad tendrán que pronunciarse tras las denuncias presentadas por Izquierda Unida (dos), por el sindicato de Funcionarios Manos Limpias y por el alcalde electo, Agustín Juárez, todos ellos por los presuntos delitos de cohecho, prevaricación, etc. También el ya ex alcalde, José Pablo González, y el propietario de Cover Construcciones, José Carlos Gómez, han acudido a los tribunales por considerarse injuriados y calumniados.
Incógnitas a dilucidar
Dos semanas de plazo les quedan a los concejales electos de los ayuntamientos de Galapagar, Torrelodones, Guadarrama, Valdemorillo, Colmenarejo, Cercedilla, El Boalo y Los Molinos para encontrar compañeros de gobierno. Dado que el PP, en todas estas localidades, ha sido el ganador de las elecciones municipales por mayoría simple, a los responsables de este partido les corresponde abrir conversaciones con el resto de las formaciones políticas para concretar si van a regir los destinos de sus ayuntamientos bien a través de acuerdos puntuales, formando gobiernos de coalición o en minoría
Galapagar, con 10 concejales, tiene dos opciones: una, y tal vez la más cómoda, pactar con Plataforma de Vecinos, grupo con el que gobernó parte de la pasada legislatura y no les fue precisamente mal, o consensuar un pacto de gobierno con José Luis González, ex alcalde popular y cabeza de lista de Plataforma Democrática, aunque en este caso el precio político puede ser mucho más alto. Aún así, no se descarta que Daniel Pérez intente gobernar en minoría y con pactos puntuales.
En Torrelodones, el candidato popular a la Alcaldía, Javier Laorden, pese a encabezar la lista más votada, tiene ante sí un panorama mucho más complicado, sobre todo si Vecinos por Torrelodones llega a cerrar con PSOE y ACTÚA un pacto de gobernabilidad.
En Guadarrama, Carmen María Pérez del Molino (APPG) cuenta con todas las papeletas para continuar al frente de la Alcaldía, bien con apoyos puntuales, bien a través de un pacto fraterno con el PP, aunque probablemente conllevaría más de una dimisión en el grupo popular. Tampoco debe debe tener complicaciones para superar la investidura Nieves Roses, candidata a la Alcaldía de Colmenarejo y lista más votada (6 concejales por 2 del PSOE). El apoyo de alguno de los grupos independientes podría inclinar la balanza a su favor, al margen de que también está en condiciones de afrontar un gobierno en minoría para buscar luego apoyos puntuales. Otra tanto debe suceder en Cercedilla, donde PP e Independientes (7 ediles en total) intentarán enviar a los bancos de la oposición al PSOE (4 concejales), aunque cuente con el apoyo de IU (2 ediles). En El Boalo, Carmen Díaz, pese a su mayoría simple (6 concejales), no tiene nada fácil formar gobierno, aunque su habilidad para alcanzar pactos de legislatura puede terminar facilitando su investidura el próximo 11 de junio, sorteando la amenaza de que PSOE (2) e IU (2) logren convencer a los dos grupos independientes (3 ediles en total) para formar un complejo cuatripartito. También en Los Molinos los dos concejales independientes tienen en su mano inclinar la balanza de gobierno hacia el PP, lista más votada, o en favor de la izquierda progresista, que ha obtenido 4 actas (3 PSOE y un edil Izquierda Unida).
Finalizamos este repaso sobre posibles pactos en Valdemorillo donde la hasta ahora alcaldesa, Pilar López Partida, se ha quedado al borde de la mayoría absoluta con 8 de los 17 concejales que tendrá este municipio. Progresistas y Pivalde parece que podrían tratar de ponerse de acuerdo para liderar un cuatripartito junto a PSOE e IU, una apuesta complicada y con futuro incierto, sobre todo en un municipio donde las mociones de censura están a la vuelta de la esquina. López Partida, experta en esta lides, observa los movimientos de sus posibles opositores y no descarta, incluso, gobernar en solitario gracias a su mayoría simple, a lo que debe añadir el aval de las siglas del PP, un partido que controlará la mayoría de los consistorios de la región y la propia Comunidad de Madrid, lo que sin duda beneficiaría los intereses de este municipio que tiene la obligación de subirse cuanto antes al tren del desarrollo, y más en tiempos tan críticos como los que está viviendo nuestro país.