El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Galapagar asegura que continúa en su empeño de “velar por la movilidad en el casco urbano, un problema que actualmente preocupa a los vecinos y que necesita de medidas novedosas para lograr que transitar por la localidad sea cada vez más accesible y cómodo”.
Primero fue el parking disuasorio de la Calle Mallejo, a continuación el de la avenida Voluntarios. Dos iniciativas pensadas para aliviar de coches el casco urbano y hacer más transitable sus calles y que ahora se acompañan del impulso del uso de coches eléctricos. Se trata de vehículos con 200 kilómetros de autonomía, con un consumo de 1,5 euros por cada 100 km. y que sólo necesita un enchufe de 230 V para cargar su batería. Desde esta semana, el Ayuntamiento dispone, a modo de prueba, de uno de estos vehículos que está a disposición de la Concejalía de Medio Ambiente para que pueda moverse por el municipio y realizar las gestiones diarias con este novedoso medio de transporte. Según explican fuentes municipales, “se trata de ampliar posibilidades y explorar futuras alternativas para mejorar la movilidad del municipio, sin olvidar el importante valor ecológico que aportan”.