MARTÍN F. La Navata
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
En un pueblo, como Galapagar, donde la crisis económica tiene acongojados a muchos vecinos que no saben como encontrar trabajo, que una persona que ha tenido la máxima representación de este municipio, la alcaldía, aunque haya ganado el dinero de forma honrada,
no me parece de recibo que siga intentando demostrarnos que es un defensor de la lucha de clases paseando en un coche 4x4 de marca elitista, concretamente del exclusivo mundo de los BMW, porque con estos actos de ostentación, aunque sólo sea en su vida privada, a mi modo de ver deja inmediatamente de representar el interés general de sus compañeros de partido y echa un jarro de agua fría encima de aquellos que confiaron ciegamente en él.