Sin duda uno de los grandes nombres de esta campaña de las elecciones municipales es el de Javier Laorden, que encabeza la renovada candidatura del Partido Popular en Torrelodones con el objetivo de renovar la mayoría absoluta tras ocho años de gobierno de Carlos Galbeño y sobre todo de hacerlo sin el sufrimiento que se vivió en los pasados comicios, cuando el noveno concejal del PP estuvo en el alambre durante horas. Laorden, economista, abogado y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), presentó su programa el pasado viernes, destacando el compromiso de “una gestión que estará al servicio de todos los ciudadanos”, manteniendo, señaló, “un espíritu de solidez, austeridad y rigor que sólo el PP puede ofrecer”.
Después de unos años alejado de la primera línea de la política municipal, ¿qué le motivó a encabezar el proyecto del Partido Popular?
En realidad siempre he estado en política, entrando y saliendo. He mantenido una actividad profesional intensa, pero también he estado moviéndome en la política en dos ámbitos: por una parte en mi pueblo, con mi gente; y por otra, a través del CGPJ. Ahora me toca volver a Torrelodones, en un momento difícil como este. Queremos hacer un cambio importante, con una lista muy renovada. No sólo es que yo tenga ilusión, sino que el equipo que me acompaña tiene tanta o más.
¿Pero qué es lo que le impulsa a ser el candidato precisamente en una situación tan complicada como la actual?
Soy de los que piensa que debe verse con normalidad que la gente que tiene un cierto éxito dedique algunos años de su vida al servicio público. Es el esquema americano de devolverle a la sociedad civil parte de lo que te ha dado. En ese sentido, me considero afortunado. Soy de Torrelodones desde los 12 años, me siento muy identificado con el pueblo y ahora se trata de trabajar y servir a tu gente.
¿Ha cambiado mucho Torrelodones desde que fue concejal por primera vez en la legislatura 1987-1991?
Sí, claro que ha cambiado. Los ayuntamientos han tenido un momento de bonanza enorme y ahora hay que mantener ese estatus. Se nos avecinan años de crisis económica al tiempo que la gente se ha acostumbrado a un nivel de servicios francamente bueno. Sin embargo, en Torrelodones, aun habiéndose producido ese cambio, en ciertos aspectos, como la Casa de Cultura o las instalaciones deportivas, nos encontramos con las mismas dotaciones que teníamos en 1987, aunque mejoradas. El gran reto es tener unas nuevas infraestructuras acordes con la realidad actual de nuestro municipio.
¿Y cómo se pueden llevar a cabo esas inversiones en una época de apretarse el cinturón como esta?
Se avecina es la búsqueda de instalaciones que puedan generar ingresos, porque sí sólo crean gastos no lo vamos a poder mantener. Esto significa que vamos a tener que acudir a la iniciativa privada para que determinados equipamientos puedan ser viables sin que el vecino tenga que hacer frente a unos precios altos.
En cuanto a la candidatura, hay un cambio casi absoluto respecto al actual grupo municipal del PP... ¿Por qué una renovación tan profunda?
Son ciclos, porque creo que siempre es bueno renovar dentro del propio partido. Es algo que incluso estaba demandando el pueblo, que quería ver nuevas caras. Es una renovación totalmente natural.
¿Encaja también con la renovación del partido a nivel interno?
Efectivamente. Se inició una renovación con la llegada a la presidencia de Gádor Ongil hace tres años, y esto está dentro de ese proceso.
¿Cómo valoraría la gestión que ha realizado Carlos Galbeño durante estos ochos años?
Se han hecho muchas cosas, y muchas de ellas bien, pero faltan otras por hacer, por supuesto. Globalmente valoraría como correcta la labor realizada.
Precisamente uno de los lemas que utilizaron en la presentación de la candidatura es el de “mucho por hacer, mucho por cambiar, mucho por conservar”. ¿Qué hay cambiar en Torrelodones?
Tenemos dar una mayor participación a la sociedad civil. Esa es la clave del éxito: una sociedad movilizada, y aquí lo está magníficamente, pero necesitamos escuchar aún más lo que nos diga la gente y canalizar esas ideas. Ese sería el gran cambio: un mayor acercamiento a los ciudadanos.
¿Y qué se puede conservar?
Hay infraestructuras importantes, la labor de acción social, el gran trabajo que se ha hecho con los mayores y que ahora hay que continuar, tenemos una magnífica programación de cultura. Tenemos que continuar esto con la máxima participación de la sociedad civil y también con respeto a todos los grupos políticos, porque se nos avecina un momento complicado en el que vamos a definir el futuro de Torrelodones, de modo que sería importante que esto se pueda hacer de forma consensuada con el resto de partidos, con independencia de que nosotros tengamos la mayoría y la responsabilidad de gobierno. Nos quedan por hacer las interconexiones entre las distintas colonias; ver cómo eliminamos el tema de los atascos, que es un mal endémico en Torrelodones; en instalaciones deportivas tenemos que conseguir un cambio importante, porque están empezando a quedarse viejas; y tenemos que potenciar los aspectos formativos, aprovechando que tenemos al lado la Universidad Nebrija. Estamos dándole vueltas a un proyecto educativo que pudiera tener incluso proyección internacional. Formación, cultura y deporte son aspectos que deben hacer avanzar a Torrelodones. Tenemos que hacer un pueblo moderno, del siglo XXI.
¿Retomará el desarrollo del Área Homogénea Norte?
El AHN está parado porque ese proyecto es inviable. Hay que esperar es a ver cuáles son los pasos que da el promotor. Ha sido la propia Comunidad de Madrid la que ha dicho que no, de modo que es un debate estéril, en tanto que lo fundamental es lo que diga la Administración regional, y a partir de ahí ponerse a trabajar.
Pero no entra por tanto en los planes del PP a corto plazo...
Actualmente no, porque es un proyecto agotado. Pero si me preguntas si va a volver a estar encima de la mesa, imagino que sí, porque el promotor volverá a tratar de impulsar su desarrollo, y aquí se aplicará el principio de legalidad, como no puede ser de otra forma. Pero es que además hay otros muchos temas más importantes que el AHN. Me preocupa más la conexión con el Área Homogénea Sur, porque es verdad que ahora mismo es una ratonera y hay que trabajar en ese tema de forma prioritaria.
Imagino que entre sus objetivos estará también el de llegar a la noche del 22 de mayo sin el sufrimiento que se vivió en los últimos comicios municipales...
Nuestro objetivo es superar el 50 por ciento de los votos para normalizar la situación de Torrelodones, que lleva 25 años con independientes que al final no dejan de ser personas que empiezan con ilusión y se perpetúan luego como partidos. Los Vecinos de hoy no son los de hace cuatro años. Tenían más ilusión antes que ahora. Esos grupos independientes en realidad tratan de es captar el voto del descontento, pero con eso no se avanza. Sólo se avanza con el voto de la ilusión, y nosotros pretendemos generar ilusión para alcanzar al menos ese 50 por ciento. En momentos complejos y de crisis como estos que vivimos hay que actuar con globalidad. Y en ese sentido me gustaría más ver a un PSOE en segundo lugar que no a Vecinos. La posibilidad de un partido fuerte de negociar por ejemplo con el Canal de Isabel II o con ADIF es más representativa que la de un grupo de personas que nace en un momento determinado y con un objetivo concreto, que es el no desarrollo del Área Homogénea Norte. El salto del AHN a la globalidad es ficticio, porque sus equipos, desde mi punto de vista, no tienen la misma capacidad que podemos tener nosotros.
En cuanto a la crisis, ¿qué medidas se pueden adoptar desde el Ayuntamiento?
Lo primero que vamos a hacer es un análisis de la situación económica a cuatro años. Los ayuntamientos han ido presupuestando año a año, y creo de hecho que la crisis aún no nos ha llegado con toda la virulencia.
¿Tiene algún proyecto para alguno de los eternos temas pendientes, como es el del Palacio de Canto del Pico?
Me gustaría que aquí pudiéramos desarrollar un importante proyecto de formación. He comentado alguna vez, y no sé si es factible, que me encantaría que el Palacio de Canto del Pico fuese el centro de formación de una gran multinacional o la sede de un Centro Europeo de Estudios Locales. Y sólo el PP es capaz de hacer algo en este sentido.
¿Qué otros aspectos destacaría de su programa?
Hay una apuesta clara por los jóvenes, porque la juventud de Torrelodones nos dice que no acaba de encontrar su sitio. Y en ese sentido repito que soy partidario de la sociedad civil y de su movilización, porque muchas veces los grandes proyectos vienen definidos de fuera. Es el caso del minifútbol, que no nace del Ayuntamiento, sino de los ciudadanos.