Editorial

Un problema de comunicación

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las obras en Honorio Lozano han deparado esta semana una nueva polémica, como consecuencia de que los propietarios de los garajes privados de esta vía no podrán acceder a sus plazas hasta que finalicen las obras. Al margen de los problemas que pueden ocasionar los trabajos, de los que ya hemos hablado en reiteradas ocasiones en estas páginas, esta vez parece que hay que buscar la causa del desaguisado en una deficiente comunicación con los vecinos. A pesar de que el proyecto se conoce desde hace tiempo, fue este mismo lunes cuando recibieron un escueto comunicado en el que se les informaba del inminente cierre de la vía (el lunes 2 de octubre), y con ello la imposibilidad de acceder a sus plazas de aparcamiento. En este escrito se hablaba de que el Ayuntamiento ofrecería una alternativa a estos ciudadanos, al parecer en el parking de la biblioteca, pero sin concretar nada más allá de la necesidad de dirigirse a la oficina de atención al ciudadano que depende de la empresa concesionaria de las obras, lo que ha dado lugar a nuevas preguntas, más dudas y trámites para quienes ya tiene bastante con las molestias derivadas de los trabajos. Una vez que esta actuación está en marcha, parece que lo que se debería haber hecho desde el Ayuntamiento es convocar una reunión o al menos informar de este hecho con más antelación, con el fin de consensuar una salida a este problema.