RICARDO FANJUL | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras una legislatura al frente del principal partido de la oposición, Vecinos por Torrelodones, Elena Biurrun afronta estas próximas elecciones como la gran oportunidad para mejorar el municipio y su Ayuntamiento. Biurrun tiene 37 años, dos hijos, y vive en Torrelodones desde el año 2001. Es abogada de formación, aunque su experiencia en el terreno municipal comenzó en el ámbito ambiental, presidiendo la organización Torrenat.
¿Cree que va a haber alguna diferencia con su anterior campaña electoral?
Sí. Ahora, tras cuatro años en la oposición, conocemos mejor todas las competencias municipales. Y lo que más nos ha llamado la atención es la escasa capacidad de gestión y de control de este Equipo de Gobierno. Se les escapan muchas cosas por una enorme incapacidad. Y eso urge que cambie. En general también hemos percibido que falta labor de equipo, con una gran descoordinación entre los distintos departamentos.
¿A qué se debe esta descoordinación de la que habla?
A las alas relaciones personales entre concejales y la citada incapacidad de algunos de ellos. Por ejemplo, el área de Medio Ambiente le ha venido absolutamente grande al concejal elegido, al igual que ha pasado con el portavoz del PP y las competencias de Deportes, Juventud y Comunicación. También hay que destacar la absoluta pérdida de tiempo que han sido las Juntas de Portavoces, ya que los acuerdos que se alcanzaban con el portavoz del PP luego no eran respaldados por su grupo. Tras cuatro años de reuniones, por ejemplo, no ha sido posible alcanzar un acuerdo sobre el Reglamento de Órganos Municipales.
Una de las principales de los ciudadanos respecto a la clase política es la corrupción, con algunos casos incluso en nuestra comarca. ¿Cuál es a su juicio la situación en Torrelodones?
Nosotros tenemos muchas dudas por la forma en que se han gestionado ciertas adjudicaciones, como el cementerio o el servicio de parques y jardines, en donde había una clara voluntad por adjudicar el contrato a la empresa valorada en tercer lugar, aunque al final se impuso se impuso el sentido común de una concejala y de la oposición. Pero lo más escandaloso fue la adjudicación del contrato de basuras. Y después del escándalo, la empresa incumple su contrato con los medios técnicos y el número de trabajadores que debe aportar. A este empresa se le permite que incumpla también el anterior contrato, que obligaba a que la maquinaria pasara a ser propiedad de Torrelodones, pero ha desaparecido. Me pregunto si estará en otro municipio con nueva pintura. Otro caso es el del colegio Peñalar, que sigue debiendo 1,4 millones de euros al Ayuntamiento y sin embargo le rebajan el canon. Respecto a la responsabilidad del partido en el gobierno, hay algunos concejales que hace meses que no ejercen ni tienen intención de hacerlo tras saber que no estarían en las listas, pero no renuncian a su sueldo, lo cual ha colmado la paciencia incluso de algunos de sus compañeros.
De cara a la próxima legislatura, ¿qué cree que cambia en el PP?
Nada. Su candidato Javier Laorden está en la ejecutiva del Partido Popular mientras se suceden todos estos casos. Con lo cual, es más de lo mismo. La presidenta del PP local y el candidato deberían explicarnos a los vecinos cómo van a presentar un producto renovado, ético y transparente si en su lista va gente que que ha estado viendo estos casos sin hacer nada. Esto demuestra que, o estaban de acuerdo con ello, o eran incapaces de controlarlo. Ahora no pueden desmarcarse, como siempre hacen. Es muy poco serio.
Y en cuanto a Vecinos por Torrelodones, ¿qué pasa con Toni Cantó, ahora en la candidatura autonómica de Unión Progreso y Democracia?
Nada. Él sigue en el partido, pero no va en la lista, sino en la de UPyD para la Asamblea de Madrid, aunque también como apoyo.
Su lista también ha sido renovada, ¿por qué?
Los principales cambios afectan a la gente de apoyo, que ahora pasa a los 10 primeros puestos. Contamos con caras nuevas de profesionales y gente que se ha acercado al partido con muchas ganas de hacer cosas para cambiar Torrelodones.
¿Qué es lo más urgente de cara a los próximos cuatro años?
Hacer un presupuesto real. Y después un plan claro de infraestructuras, de obras públicas, de actuaciones deportivas y de mejoras en las urbanizaciones. Pero lo primero es ver en qué estado heredamos el Ayuntamiento. Haremos una auditoría a la entrada y otra al finalizar la legislatura. A partir de ahí, recortaremos los cargos de confianza y el sueldo de alcalde. Los gastos de representación, protocolo y boato del regidor desaparecerán. De hecho, ya lo propusimos en un pleno porque suponía un ahorro de 150.000 euros anuales, pero no lo apoyaron. También es urgente fiscalizar los contratos en vigor, y para ello crearemos una Oficina de Control de Concesiones.
¿Se plantea la posibilidad de algún tipo de pacto de gobierno?
No, no contemplamos pactos de gobierno con ninguna fuerza política.