El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Altamente positivo”. Así define el Ejecutivo el balance en la aplicación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de vados. Para el Ayuntamiento, de este modo Valdemorillo encuentra una solución eficaz a muchos de los problemas de tráfico vial que se venían registrando en el municipio. “Da así sus frutos la gestión seguida ante la necesidad de regularizar los usos de aparcamiento en espacios públicos en todo el ámbito local, poniendo fin a situaciones antes conflictivas, como las derivadas de las necesarias labores carga y descarga de mercancías”, indican fuentes municipales. Para el equipo de gobierno, esta tasa pone fin a la arbitrariedad con la que, hasta hace meses, se venían estableciendo determinados vados, al tiempo que se pone orden a otra realidad no regulada con anterioridad, como es el uso que hacen responsables de distintos establecimientos a la hora de garantizar las tareas de carga y descarga de sus proveedores.
“Lejos de presentarse como una imposición fiscal, la vigencia de esta ordenanza contribuye a mejorar la imagen y estado de las calles del municipio, poniendo fin a las molestias generadas por el mal estacionamiento de vehículos y otras situaciones, que, una vez corregidas, hacen posible un mejor uso de estas vías”, concluye el Ayuntamiento.