Los aullidos de Lobo Cojo

“Debo confesar que la semana pasada estuve a punto de romper el secreto que me había confiado un amigo socialista, pero al final me mordí la lengua y cumplí mi promesa. Me alegro de no haber desvelado la ausencia de Tomás Gómez en el mitin celebrado el domingo por el PSOE en Villalba pese al berrinche que se llevó JP al enterarse del plantón (sólo había que verle la cara). Me pidieron discreción y así lo hice, dice Lobo Cojo. Pero al margen del desplante de Gómez (la venganza se sirve en plato frío), el acto tuvo a dos protagonistas de postín: Pepiño Blanco, el político capaz de aburrir a las ovejas gracias a su peculiar lenguaje, y el fenómeno, siempre dispuesto a vender su gestión a quienes tengan el valor de escucharle. Habló de una inversión de 18 millones de euros en infraestructuras deportivas, pero omitió que el muro del campo de fútbol se había derrumbado hace meses; que la piscina climatizada no tiene las medidas que contemplaba el proyecto y que estas instalaciones están totalmente abandonadas. También ¡faltaría más! se apuntó como propia la obra del hospital y para poner la guinda al pastel de los despropósitos mencionó el túnel-parking de los 20 millones de euros de sobrecoste y al que ya no entra ni dios. Tanto es así que, según he podido saber, una vez finalizado el acto, el ilustrísimo le ofreció al ministro de Fomento este insulso subterráneo para ubicar en él la estación del AVE que cubrirá el trayecto entre este municipio y Andorra (Hotel Grau Roig), a fin de poder atender la demanda generada por los muchos villalbinos que acuden todos los años a esquiar y pasar las navidades en el Principado”.