Mientras la concejala de Educación y secretaria de Organización del PSOE, Beatriz Martín, pedía en rueda de prensa a la consejera Lucía Figar una rectificación por sus declaraciones sobre la visita del alcalde, José Pablo González al instituto María Guerrero, la edil mostraba uno de los peores ejemplos que puede dar un cargo público: la ocupación de una plaza de minusválidos en el aparcamiento de superficie del Ayuntamiento.
La norma establece que en estas plazas no se puede ni parar ni estacionar, pero -como se aprecia en la imagen superior- la edil y número tres de la lista del PSOE ha debido pensar que eso no va con ella. Todos los miembros de la Corporación cuentan con una tarjeta especial de aparcamiento que les permite estacionar su vehículo en zonas donde no pueden hacerlo el resto de los ciudadanos, pero en esas mismas tarjetas se establece la prohibición expresa de aparcar en plazas de minusválidos. Tampoco se puede estacionar sin pagar en la zona ORA.
Mientras el coche de Beatriz Martín ocupaba esta plaza, la edil pedía a Lucía Figar que “se ocupase de los problemas reales de los centros educativos de Collado Villalba y no de los imaginarios”, calificando de esta manera las declaraciones realizadas por la consejera, así como por Francisco Granados y Esperanza Aguirre sobre la visita del alcalde, José Pablo González, a una clase de 2º de Bachiller en el IES María Guerrero y del secretario general de las Juventudes Socialistas, quien repartió un ‘pendrive’ con el eslogan de la campaña electoral de los socialistas, pero “vacío de contenido”.
A juicio de la edil, este asunto “va más allá de la campaña de desprestigio contra el alcalde, al tratar de manchar el buen nombre del director de uno de los mejores institutos de la zona”, saliendo así al paso de las criticas de la consejera, que recordó que el director forma parte de la candidatura socialista.
No es la primera vez que ocurre un hecho similar, ya que hace unas semanas informábamos en estas mismas páginas que el alcalde aparcaba encima de la acera en la calle Batalla de Bailén (imagen inferior) en vez de utilizar el aparcamiento subterráneo o las plazas de carga y descarga que su coche sí está autorizado a ocupar. Parece que la ‘delfina’ de González sigue al pie de la letra todos los ejemplos del regidor, incluyendo los que tienen que ver con el tráfico.