Opinión

• La ficción en la que muchos creemos, nos oculta la realidad

‘Villalba como la queremos’

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Sencillamente uno se queda ‘acojonao’ viendo la cara del alcalde de Collado Villalba en los laterales de algunos autobuses urbanos, paseándose por las calles de nuestro querido y, sin embargo, maltrecho y maltratado pueblo.

Individuo que sale un día sí y otro también los los ‘papeles’ (como se decía antiguamente), retratado en no sé cuántas juergas por tierras andorranas en compañía de sus incondicionales buenos amigos del clan, de ese clan de destructores de los bulevares de Honorio Lozano y Batalla de Bailén, ante la pasividad y el silencio de la mayoría (que todo hay que decirlo) de los villalbinos. Lo que en principio sólo parecía tratarse de una reunión de amigos, al menos eso dijo el alcalde, ahora ya tenemos nuestras dudas. Ya se lo preguntaremos. Según él, sólo coincidieron en la mesa donde celebraron la despedida del año. ¿Habrá que creerle? Acto de fe. Pero, mira por donde, también en esta última cena todo hace pensar que hubo un traidor.

Este individuo que nos promete progreso en los laterales de unos autobuses; este individuo mediocre que nunca dio la medida de nada; individuo sin más norte que el de su gran y, sin embargo, mediocre ambición, tiene la osadía de prometernos progreso. Tiempo habrá de recordarle “su progreso”, entre otros, el de su suculento sueldo, que él mismo se ha otorgado en estos últimos 12 años al frente del Ayuntamiento de Collado Villalba, ocho de ellos con mayoría absoluta.

No resulta difícil advertir que las maquinaciones de la propaganda y los métodos destruyen el juicio crítico, de ahí que los manipuladores habituales traten una y otra vez de adormecer y someter a nuestras mentes por medio de clichés, intentado con ello atontarnos y volvernos dependientes para que perdamos nuestra capacidad de confiar en nuestros propios ojos y en nuestro propio juicio. La ficción muchas veces oculta la realidad.

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