Toros

La reducción del IVA

OPINIÓN

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El traspaso de los toros al Ministerio de Cultura puede traernos una noticia esperanzadora, que bien utilizada puede ser un gran filón para la Fiesta. La organización de un espectáculo taurino está sujeta a una gran cantidad de gastos, permisos y tasas, algo que de continuar así hace peligrar seriamente la organización de los festejos en los pequeños municipios. El IVA que abona el sector taurino, y que repercute lógicamente en el precio de las entradas, es de un 18 por ciento, algo desorbitado.

La ministra Ángeles González-Sinde, a quien se puede criticar por otras muchas cosas, si bien esto sería un acierto, está barajando la posibilidad de que al traspasar los toros al Ministerio de Cultura se puedan producir cambios en la fiscalidad de las corridas y adecuarse al IVA reducido (8 por ciento) de los espectáculos culturales. La bajada de hasta 10 puntos sería saludable.

El asunto que plantea la ministra produce suculentas ventajas, pero parece complicado tras el estudio que ha hecho Juan Medina, profesor de Teoría Económica de la Universidad de Extremadura, donde afirma que los toros son el espectáculo que más dinero aporta a la Administración española en concepto de IVA. Será difícil que la ministra Elena Salgado acepte la propuesta, pero al menos Cultura ya ha lanzado la pelota.

Este dato es demoledor, sobre todo para los antitaurinos, que pregonan a los cuatro vientos que los toros están subvencionados y que cuesta mucho dinero al Estado mantenerlos. Es hora de que se hable de lo que la Fiesta aporta a la Administración por los muchos permisos que paga en tantos festejos que se celebran al año.

Este mismo trato fiscal sería lo coherente, equiparándolo al resto de actividades, pero hay un dato que no se puede perder de vista: esta rebaja sería beneficiosa, pero siempre que fuera bien utilizada. Para ello se debería rebajar el precio de las entradas, ya que en la tarifa de la misma se incluye el IVA. Y volvemos así a lo de siempre, al empresario, que es quien tiene verdaderamente la obligación de bajar la tarificación.

Porque no hay que olvidar que muchos de esos empresarios con fama de serios, están pagando en negro y realizando un gran fraude al Estado. Más de lo que se imaginan, porque aquí justificas pérdidas ficticias es fácil. Eso se lo contaremos otro día...