Editorial

Las declaraciones de la delegada del Gobierno dejan al descubierto la alarmista exageración de los socialistas de Galapagar

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Después de que la delegada del Gobierno anunciase hace unos días la adopción de medidas especiales en Galapagar, la Junta Local de Seguridad que se celebró este miércoles con carácter extraordinario arrojó un titular en boca de la propia Amparo Valcarce: “Galapagar es un municipio seguro”. Acudió hasta aquí respondiendo al requerimiento del alcalde, Daniel Pérez (PP), quien hace más de un año ya reclamó por carta la necesidad de aumentar el número de efectivos de la Guardia Civil, y juntos ofrecieron una rueda de prensa después de comprobar que las infracciones habían descendido un 22 por ciento en los dos últimos años y que el índice de seguridad se sitúa por encima de la media nacional y europea.

Pero a pesar de esas cifras positivas, el regidor insistió en la necesidad de trabajar para mejorar la seguridad subjetiva; es decir, la percepción de los vecinos, algo para lo que será fundamental la puesta en marcha del sistema de videovigilancia, que ya ha recibido la preceptiva autorización de la Delegación del Gobierno. El trabajo ha de centrarse en reforzar la seguridad de las numerosas urbanizaciones de la localidad, algunas de ellas situadas a varios kilómetros del casco urbano, y también de los establecimientos comerciales. En cualquier caso, se trata de una labor que requiere la colaboración de todas las administraciones, abandonando la demagogia partidista. Y es que, con los datos que se presentaron en este encuentro y las palabras de la delegada (que a menos de tres meses de las elecciones continúa en el cargo, de corte institucional, a pesar de haber sido confirmada como número dos de Tomás Gómez en la candidatura socialista a la Asamblea de Madrid), quienes han quedado en una situación más que incómoda son los integrantes del PSOE de Galapagar, que durante semanas estuvieron utilizando la seguridad como arma arrojadiza, llegando a decir, en un comunicado de octubre de 2010, que “no pasa ninguna noche sin el robo en un bar o restaurante o en algún comercio de la localidad”. Atendiendo a las declaraciones de Amparo Valcarce, parece que afirmar que estábamos ante “una ola de robos sin precedentes” no era más que una alarmista exageración que ahora ha quedado al descubierto tras las manifestaciones de su propia compañera de partido.