El líder Unión Adarve espera este domingo -Ganapanes, 11:30 horas- a un Torrelodones que viaja en estado de alarma: situado a dos puntos del descenso y casi sin ninguna pieza importante en condiciones. Tal es así, que Pepe Díaz reconoce sin tapujos que el domingo pasado, cuando se dio el 0-0 en casa ante el asequible Dehesa Luis II, “otro equipo nos hubiera metido cuatro o cinco”. El técnico tiene lesionados en todas las líneas, Tintó, Cavadas, Linares, Brais...; y hay jugadores que apenas acumulan un día de entrenamiento en el mejor de los casos, como Manzano, Javi Martín o Víctor Cano. La situación ha obligado al club a repescar a Almodóvar, que entrena fuera de horario por causas laborales, y a buscar fichajes en Primera Regional, de momento sin resultado. “Estoy preocupado. Lo vamos a tener complicado para mantenernos. Tenemos que ganar tres o cuatro partidos, pero el panorama me recuerda mucho a cuando bajó el Leones. Tenemos muchas bajas”. Así, medio en cuadro, el Torrelodones se enfrentará a un líder venido a menos que vive de la renta de la primera vuelta. “No están finos, pero ya ves cómo vamos nosotros”, sentencia Díaz.
El CUC Villalba, ante el colista
Otro caso es el del CUC Villalba, que recibirá en la Ciudad Deportiva -12:00 horas- al Fundación con el objetivo de cerrar la mala racha. El equipo de Rodolfo Urías dejó ir un 0-2 favorable en Aravaca, con goles de Ángel en el primer tiempo, perdió 3-2 y elevó el bache a un punto de nueve posibles en el último mes. Con el ascenso a seis puntos, los amarillos esperan ganar y aprovechar los duelos directos de esta jornada, en la que se enfrentan Vicálvaro y Torrejón, y el Aravaca visita Villanueva del Pardillo. Un tropiezo desataría la crisis.
El CUC Villalba dio un serio paso atrás al no administrar un 0-2 en Aravaca
El CUC Villalba padeció un calvario en el Sanfiz de Aravaca. Llegó a ir ganando 0-2, con dianas de Ángel, pero se metió en un fuego cruzado con los locales del que salió mal parado. Las reducidas dimensiones del campo propiciaron muchas llegadas a ambas áreas, pero los villalbinos carecieron de pegada tras el descanso. Álvaro, por dos veces, y Puerta, voltearon el resultado con sus goles. Entre medias, Iván Villar paró un penalti a Calle aún con el 2-2. Y ya en el arreón final, con 3-2, a Arias le sacaron un gol cantado bajo palos y Manu erró un pena máxima. Un varapalo que encarece el ascenso.