El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Progresistas de Valdemorillo, grupo que cuenta con dos concejales, se ha sumado a las críticas respecto a la gestión efectuada por el Ejecutivo en las recién terminadas obras del casco urbano de la localidad, rechazando “el lamentable espectáculo de la calle principal de Valdemorillo, una nueva muestra de la incapacidad gestora del gobierno que preside Pilar López Partida”.
Para el portavoz de Progresistas de Valdemorillo (PdV), Manuel Franco, se trata de una actuación que “comenzó entre las quejas de los comerciantes y el desconocimiento por parte de los vecinos, y se pone en marcha ahora de manera lamentable. Una buena muestra de cómo el actual Gobierno y la alcaldesa que lo preside han convertido nuestro municipio en un pueblo de chiste. Los balcones de algunas casas que dan a la plaza de la Constitución eran el jueves, día 10, dignos de ser alquilados para ver el espectáculo, para comprobar cómo los autobuses tenían que echar marcha atrás para poder pasar en la curva y cómo los coches tenían que esperar en la recién remodelada plaza para que pasarán los autobuses”.
El hazmerreir
Manuel Franco califica, asimismo, de “vergüenza” la solución de emergencia de prohibir el tráfico rodado de vehículos privados de bajada y desviar se tránsito por la calle La Fuente. “Esta obra se hizo mal desde el principio y era de prever que acabara así. Progresistas de Valdemorillo pidió que, antes de comenzar las obras, se hablase con los afectados, se les explicase lo que se iba a hacer, se tomaran medidas de ayuda a esos comerciantes y hosteleros que podrían verse perjudicados por las obras durante ese tiempo, que se les contase por qué y para qué se hacían esas obras. Pero no se hizo. Y no se hizo porque no se saben hacer las cosas”, añade el edil. Para el portavoz de esta formación independiente, el pueblo será el “hazmerreir de todos”, un pueblo donde “ni siquiera han sido capaces de medir la calle para ver si podían o no pasar los coches”.