CARLOS FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El portavoz del PSOE de Zarzalejo, Ramón Moragas, ha presentado un durísimo escrito en su Ayuntamiento donde califica de “burla” y “pantomima” el modo en el que el Equipo de Gobierno (cinco concejales) que preside Rafael Herranz ha permitido consultar al grupo municipal socialista (cuatro ediles) las cuentas de los ejercicios 2004 a 2009, periodo de seis años aún pendiente de aprobar.
Para el grupo de la oposición, resulta inaceptable que el Ejecutivo convoque con este inmenso retraso la Comisión de Cuentas para aprobar los números de los citados ejercicios, pero aún peor que a la oposición sólo se le haya permitido consultarlas durante un periodo de 10 días, un día a la semana, de ocho a nueve de la mañana, sin posibilidad de efectuar fotocopias ni siquiera del balance, “tiempo claramente insuficiente para ejercer nuestra labor de forma responsable”, indica Moragas.
Según los socialistas, la consulta “ha estado repleta de trabas e inconvenientes”. Por ello, el PSOE de Zarzalejo considera que ha sido “una representación teatral, muy alejada de cualquier práctica democrática meridianamente aceptable, repleta de burla, pantomima e hipocresía, ya que han intentado engañar a la oposición, disimulando sus verdaderas intenciones, que eran desde un principio no facilitar datos sobre las cuentas públicas municipales. La Comisión de Cuentas no se ha reunido, y los dos concejales de PSOE miembros de la citada comisión hemos estado totalmente desatendidos por parte del alcalde y del concejal de Hacienda”.
Especialmente duro es el portavoz socialista con el edil del área, el independiente José Luis Pastor, que, según Moraga, calificó como “privilegio” el hecho de que la oposición pueda efectuar consultas una hora a la semana. El portavoz socialista responde textualmente al edil del Equipo de Gobierno que “hay que tener cara para decirnos que con una hora a la semana (52 horas al año), y de 8 a 9 de la mañana, en la que se nos pone a disposición únicamente una mesita verde de colegio, situada frente al mostrador de registro del Ayuntamiento, en público y sin más medios, es un privilegio para ejercer nuestras funciones de concejales en oposición, labor para la que fuimos democráticamente elegidos”.