El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado 7 de febrero, el diario ABC publicaba que el actual concejal de Hacienda y Economía del Ayuntamiento de Collado Villalba, José Antonio Gómez Sierra, compró en 2004, cuando era el responsable del área de Urbanismo, la empresa Aldalea Business y la domicilió en la calle General Castaños 15-5º-Izquierda (Madrid), donde curiosamente tiene su despacho profesional Juan Antonio Cebrián del Moral, administrador del periódico El Telégrafo hasta el año pasado (Villalba Ediciones S.L.) y administrador mancomunado de Metro Cuadrado Retail, S.L, empresa ‘hermana’ de Metro Cuadrado Global, que fue la encargada de realizar una encuesta sobre la situación del comercio en Collado Villalba, cuyo dictamen sería utilizado posteriormente por el Ayuntamiento para “justificar la promoción de un centro comercial en este municipio”. Cebrián es amigo, asesor y vecino de Evaristo Núñez-Milara Sánchez, presunto artífice de la trama relacionada con el fallido concurso de adjudicación de los terrenos municipales del Caño de la Fragua para construir un área comercial, y que, ¿simple coincidencia?, tiene una de sus empresas, Condalán Promociones S.L., también domiciliada en la madrileña calle General Castaños.
La compra por parte de Gómez Sierra de la empresa Aldalea Business S.L. se produce a finales de diciembre de 2004, es decir, dos meses después de que el edil retornase de su viaje de placer en Punta Cana, donde, según ABC, él, así como el constructor José Carlos Gómez, propietario de la empresa Cover, y sus respectivas familias, se alojaron en el lujoso hotel Riu Palace Macao. Sobre este viaje, el actual edil de Hacienda y Economía del Ayuntamiento de Collado Villalba, pese a ser invitado durante el pleno celebrado el pasado mes de enero por los grupos de la oposición para que demostrara si había pagado de su bolsillo los gastos del mismo, se limitó a no responder, haciéndolo en su nombre la concejala de Educación y secretaria de Organización del PSOE villalbino, Beatriz Martín, quien aseguró que “no era necesario” que Gómez Sierra presentase ninguna factura o justificante de pago de su viaje a Punta Cana”. Todo un ejemplo de transparencia.
Aldalea Business
Según las escrituras a las que ha tenido acceso El Faro del Guadarrama, y cuya primera página reproducimos en el recuadro de la derecha, José Antonio Gómez Sierra no constituyó Aldalea Business S.L. por la vía ordinaria, sino que la adquirió a través de una transmisión de participaciones sociales a su primer propietario, es decir a la empresa Teliden Alfa, domiciliada en la Glorieta de Quevedo, número 7, de Madrid, donde algunos empresarios, según ha podido saber este periódico, suelen acudir en ocasiones a este tipo de despachos bien por tener que realizar una operación comercial de máxima urgencia (la constitución y registro de una nueva empresa demanda un tiempo de entre dos y cuatro semanas), o bien para ocultar el nombre del adquiriente, ya que el Registro Mercantil no recoge las compras de las acciones de una empresa ya constituida, como en el caso que nos ocupa, y por tanto esa transacción no queda registrada, de ahí que no aparezca en documento alguno.
La venta de acciones se llevó a cabo en la notaría madrileña de don Alfonso Madridejos Fernández el día 20 de diciembre de 2004, donde comparecen doña Elisa Medina Úbeda y don José Antonio Gómez Sierra, la primera en representación de don Santiago Agustín Hernández y de la compañía mercantil Teliden Alfa. S.L., y Gómez Sierra en su propio nombre y derecho, quienes acuerdan la transmisión de las participaciones sociales de Aldalea Business a este último por un importe de 1.390 euros. Esta operación queda registrada en el Mercantil de Madrid el día 4 de enero de 2005 (tomo 20.669, libro ‘0’, Folio 136, sección 8, hoja M-366056, inscripción 2).
Ese mismo día, y en la misma notaría, se firman los siguientes acuerdos sociales sobre esta transacción: José Antonio Gómez Sierra, como único accionista y propietario de Aldalea Business, S.L., nombra administrador único de la misma a don Bernardo Atienza Gómez, vecino de Benidorm (Alicante), quien en nombre y representación de la misma y “en este mismo acto eleva a escritura pública los acuerdos sociales tomados”, entre ellos la dimisión del anterior administrador y el “traslado de su domicilio social en Glorieta de Quevedo, 7 a la calle General Castaños 15, 5º izquierda de Madrid”.
De las investigaciones realizadas hasta ahora por El Faro del Guadarrama sobre Aldalea Business se desprende que la misma no ha tenido actividad mercantil alguna durante este tiempo. Sin embargo, sí sorprende bastante que su propietario, el concejal del Ayuntamiento de Collado Villalba José Antonio Gómez Sierra, cuando fue preguntado en sesión plenaria por el portavoz del PP, Agustín Juárez López de Coca, sobre si esta empresa había tenido alguna relación con el Ayuntamiento de esta localidad diese la callada por respuesta, una decisión que, lejos de acallar las dudas que hubiere al respecto, lo único que ha hecho es incrementarlas. En este sentido, lo que sí estamos en condiciones de afirmar es que la sociedad no ha presentando sus cuentas, o al menos si lo hubiere hecho éstas no han sido inscritas en el Registro Mercantil. Estamos pues ante lo que se podría denominar como una empresa ‘fantasma’, cuya adquisición, suponemos, se realizó con la pretendida intención por parte de su nuevo propietario de no dejar rastro. Ahora es otro asunto más vinculado a la trama del ‘Caso Villalba’