Toros

No se celebrará el ‘apéndice’ de la feria de San Blas en Valdemorillo

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
La polémica está servida. Finalmente no se celebrarán la corrida de toros y el festejo de rejones que estaban previstos en la plaza cubierta de Valdemorillo este fin de semana por iniciativa de una empresa privada.

El Ayuntamiento ha rechazado que este mini-ciclo tenga lugar justo después de la celebración de la feria de San Blas, que concluyó el pasado lunes con el festejo de promoción.


A través del gabinete de prensa hemos podido constatar que la postura de Pilar López Partida es dar vía libre para que estos festejos puedan celebrarse, sin problema alguno, en el mes de marzo. También aplauden la iniciativa y otorgarían la autorización en fechas futuras.

Tras el enfado de la organización, y al no concederse el permiso para celebrar los espectáculos en la citada cubierta, la empresa, había solicitado instalar un coso portátil, pero esta opción también ha sido desestimada por el Ayuntamiento.

La organización se apresuró a dar las combinaciones, sin tener todavía la aceptación mediante escrito por parte del Ayuntamiento de Valdemorillo y, al final, se ha provocado la polémica. La empresa privada no encaja la postura de “esperar”.

El Faro del Guadarrama era conocedor que se estaba programando esta feria paralela, pero nos atrevimos a dar un esbozo en la edición del pasado viernes, cuando incluso había carteles colgados en algunos puntos de la localidad.

Este apéndice a la feria de San Blas nació por iniciativa del torero local Julio Pedro Saavedra, quien tras quedarse fuera de los carteles había decidido torear en su pueblo organizando una corrida de toros junto a Chechu y Gabriel Picazo, ante toros de Fernando Peña. Al día siguiente, el domingo 12, la intención era celebrar un festejo de rejones.

La postura del Ayuntamiento ha quedado clara, pero, ¿y la del empresario y el gestor del coso de La Candelaria? Esta puede ser la verdadera patata caliente del asunto porque, al parecer, tenemos constancia de que el empresario se habría negado a conceder el permiso para que se dieran estos festejos. Conociendo las artes y el modo de operar de Tomás Entero y sus estrategias torticeras a través de terceras personas, no sería de extrañar que haya podido influir muy negativamente para perjudicar que el diestro local torease en su pueblo. Si fuera así, esperemos que el Ayuntamiento haga valer que la plaza es del pueblo y ambas partes lleguen a un acuerdo final para evitar confrontaciones que no benefician en nada a la Fiesta.