CARLOS FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Según ha comunicado el Ayuntamiento de Valdemorillo, la próxima semana se producirá la definitiva reapertura del tráfico rodado por el casco urbano de la localidad, al quedar terminada la renovación de las plazas de la Constitución, las Nieves y el Cristo, obras acometidas por la Comunidad de Madrid mediante el Plan Prisma, por un importe superior a 1,2 millones de euros. El anuncio lo ha efectuado la propia alcaldesa, Pilar López Partida (PP), que destaca “la importancia del proyecto que ahora culmina”. Para la regidora, la actuación se ha ajustado a los plazos previstos inicialmente, registrando sólo un pequeño retraso de unos días.
Estas mismas fuentes aseguran que el objetivo prioritario que impulsó a la renovación y embellecimiento de calles y plazas fue la apuesta por impulsar “la imagen urbana de Valdemorillo para potenciar el atractivo turístico y gastronómico, así como ganar espacio para el ocio y el entretenimiento”. López Partida indica que “esta importante inversión ha de redundar en beneficio de toda la población, y, de modo especial, en el sector servicios”.
Una vez terminadas las obras de reforma del casco histórico, y como ya se ha informado la Alcaldía a comerciantes y empresarios, los vehículos volverán a transitar por plazas como la de la Constitución y del Cristo, quedando igualmente restablecido el paso de transporte público por la zona conforme a los criterios marcados para ello por el propio Consorcio Regional de Transportes.
Por otra parte, el Ayuntamiento destaca algunas de las medidas adoptadas en apoyo de la hostelería y el comercio, como son la rebaja del impuesto de basuras, la exención del pago del ICIO y la tasa para adecuación de locales, y anuncia “su disposición favorable a colaborar para la concesión de ayudas a los bares y restaurantes que modernicen o amplíen sus terrazas, dentro del nuevo paquete de ayudas económicas previstas por la Comunidad de Madrid para este fin, ayudas que pueden cubrir, en cada caso, el 40 por ciento del coste de la reforma”.
La obra que se inicio en marzo del pasado año se ha desarrollado con el disgusto de algunos de los comerciantes y hosteleros de la zona afectada. La discrepancia se ha visto plasmada en una alegórica esquela distribuida entre los empresarios de la zona. En esta esquela, que se puede ver pegada en no pocos escaparates de la localidad, los comerciantes aseguran que los establecimientos de esta zona “fallecieron poquito a poco a lo largo del año 2010”. También agradecían irónicamente “la bochornosa colaboración del Ayuntamiento de Valdemorillo, gracias al cual esta muerte ha sido posible, por no haber sabido gestionar la faraónica reforma del centro urbano”.
En este sentido, el Consistorio, además de manifestar que la reapertura ha sido imposible antes por “imperativo legal”, y en cuanto a lo que se califica desde el Ejecutivo como “inevitables molestias que las obras han podido generar”, asegura que “se han tratado de minimizar al máximo, trasladando a la empresa adjudicataria la importancia y necesidad de abrir cuanto antes al tráfico la principal vía de acceso al centro urbano”.
Respecto al grado de peatonalización de las zonas reformadas, aún no se ha comunicado una decisión definitiva al respecto. En el pleno celebrado el pasado 17 de enero, Pilar López Partida invito a los grupos de la oposición a formar una comisión para decidir el modo de regular el espacio “ganado al ocio y el esparcimiento de los vecinos”.