El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Siempre me han fascinado las dotes artístico-dramáticas de JP y esa facilidad que tiene para interpretar, pero la semana pasada se ganó un Oscar por su actuación en el pleno donde el PP pidió que fuese investigado, dice Lobo Cojo. Y es que ese impresionante final, sacándose de la manga una factura y atravesando todo el salón de plenos para entregársela al secretario municipal, fue sublime. Me recordó a la Pantoja desplegando todo su arte sobre el escenario y me hizo imaginar al fenómeno con una larga melena oscura, un traje de faralaes rojo con lunares blancos y hasta un clavel en la oreja. Y así de guapo andando con aire dramático, la mirada altiva, el paso seguro con un papel en una mano, un abanico en la otra, los concejales expectantes, el tiempo parado y el secretario acojonado pensando ¿y éste qué me va a hacer ahora? ¿me dará el papel o me pegará con el abanico por no dejarle adjudicar la parcela de la ITV a sus amiguetes de Eurofund? Y después de una arrebatadora votación ordenada previamente y con genuino arte marcial por nuestro ilustrísimo (sólo faltó aquel inolvidable ‘¡¡se sienten, coño!!’) vino el final explosivo donde pudimos ver eufóricos abrazos entre las filas del Gobierno socialista, como si ellos fueran los primeros en dudar de que su amo y señor pudiera conseguir la factura del hotel de Andorra. Eso sí, con las 50 preguntas hizo ‘mutis por el foro’, como si esa extraña factura justificara también el viaje de Gómez Sierra al Caribe, la adjudicación de la obra del túnel-parking a Cover o las numerosas irregularidades detectadas en la obra más polémica, cara y absurda de la historia de Collado Villalba”.