Collado Villalba

El PSOE de Collado Villalba apuesta por una candidatura continuista de cara a las elecciones municipales del 22-M

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Partido Socialista de Collado Villalba aprobó el pasado domingo, con el 72 por ciento de los votos de sus militantes, la candidatura para las próximas elecciones municipales, que estará nuevamente encabezada por el actual alcalde, José Pablo González Durán. Ante la ausencia de novedades dignas de mención en la composición de la misma, sobre todo si tiene en cuenta los nombres que aparecen entre los 11 primeros, puede calificarse de continuista, poniendo una vez más de manifiesto el férreo control al que está sometida esta Agrupación por parte del josepablismo. Ni siquiera sorprende el hecho de que el edil de Hacienda -antes de Urbanismo-, José Antonio Gómez Sierra, implicado en el denominado ‘caso Villalba’ tras aparecer fotografiado en Punta Cana junto a su familia y el propietario de la empresa adjudicataria de la obra del túnel-parking de Honorio Lozano, ocupe la sexta plaza pese a haber jurado y perjurado su intención de abandonar la política al finalizar la presente legislatura. Y aún lo es menos la eliminación definitiva de la corriente acostista, que había quedado supeditada a sólo dos representantes, Carlos López Acosta y Mercedes Palatucci, tras la reconversión al josepablismo de Belén Sánchez y Eugenio Sánchez Suárez, que concurrirán a los próximos comicios ocupando los puestos cinco y once, respectivamente.

Cambio de posiciones
En la candidatura de los socialistas villalbinos lo único destacable es el cambio numérico de los actuales miembros del Equipo de Gobierno en relación con el año 2007, algo que muchos ciudadanos han calificado como más de lo mismo. Así, el vicesecretario general y responsable durante estos últimos cuatro años del área de Urbanismo, Juan José Morales, aparece como número dos, mientras la novel Beatriz Martín pasa a ocupar el tercer puesto, más que por merecimientos propios (apenas participó en la gestión de gobierno durante los últimos cuatro años), por su condición de secretaria de Organización del PSOE local, superando en orden jerárquico a Belén Sánchez, a la que González mantiene pese a su polémica gestión al frente del área de Personal, consecuencia de sus numerosas incidentes con los representantes del Comité de Empresa. El resto de la lista está formada por los actuales ediles Rosana Crespo, Juan Concepción, Luis García del Hueso y Chana Vázquez Burgueño, que ocupa la décima posición, un puesto que según los sondeos más favorables le puede permitir renovar por cuarta vez consecutiva su acreditación de edil, aunque esto no le garantice poder seguir formando parte del futuro Ejecutivo, sobre todo si el PP hace buenos los pronósticos de alcanzar la mayoría absoluta el próximo 22-M, aunque en el peor de los casos una mayoría simple también le podría dar la Alcaldía a Agustín Juárez, sobre todo tras la nota publicada por Izquierda Unida donde afirmaban que no van a apoyar bajo ningún concepto la investidura de José Pablo González. Es cierto que en política los cambios de opinión están al cabo de la calle, pero en este caso concreto la coalición de izquierdas, liderada por Asunción de las Heras, dice tener razones de peso para no aceptar ningún tipo de pacto de legislatura con los socialistas, sobre todo tras la mala experiencia vivida en el periodo 1999-2003, donde compartieron gobierno con el PSOE. Es obvio que tampoco lo harán con los populares, de ahí que, llegado el momento, es probable que IU deje gobernar a la lista más votada, limitándose a apoyar puntualmente aquellos temas más coincidentes con su programa electoral. Así, pues, sin la presencia de ADEI en las próximas elecciones y con UPyD y CDS con ciertas dificultades para obtener el millar votos necesarios para conseguir la primera concejalía, todo parece indicar que las responsabilidades de la formación del futuro gobierno municipal están en manos, salvo sorpresas, del PP, PSOE e IU.

Los socialistas ya no ilusionan
Volviendo al acto donde la Ejecutiva socialista local presentó su candidatura a los comicios de mayo, es obligado decir que a esta asamblea acudieron menos afiliados que a las primarias del PSM celebradas el pasado mes de octubre (el 73 por ciento frente al 84 por ciento). González alcanzó un apoyo del 72 por ciento, lo que equivale a 130 votos favorables, 49 en contra y 5 en blanco, mientras que unos 80 militantes decidieron no votar. Este dato y los antes mencionados permiten sacar muchas lecturas, la mayoría de ellas bastante desfavorables para la defensa de los intereses políticos tanto del PSOE como del propio candidato a la Alcaldía, sobre todo tras el desencanto mostrado por sus votantes al comprobar la continuidad de la mayoría de los concejales causantes directa e indirectamente de la grave situación por la que atraviesa esta localidad y sus arcas municipales, consecuencia de una pésima gestión salpicada por el despilfarro, las obras faraónicas y absurdas, el impago de las deudas a los proveedores locales, la privatización de los servicios públicos, los incrementos desmedidos de tasas e impuestos y de los sueldos casi prohibitivos que perciben tanto ellos como sus asesores, al margen de los famosos viajes con los constructores amigos a la República Dominicana y al Principado de Andorra. Un Gobierno que ha gastado millones de euros en promocionar festivales de jazz y que, contra viento y marea, ha promovido un proyecto polémico, caprichoso y multimillonario (40 millones de euros) como el del túnel-parking de Honorio Lozano, bien por cabezonería, bien para beneficiar los intereses económicos de terceros, tal como denuncia la oposición, y que, en contra de la opinión de los comerciantes locales, colectivos y grupos políticos, sigue insistiendo en promover un centro comercial en los terrenos públicos del Caño de la Fragua (ITV), porque, según declaró el alcalde en el pleno celebrado a finales de diciembre, “quiero que venga un Hipercor y un Zara”. Con estos antecedentes y sin abordar una urgente renovación en el seno del partido, el futuro electoral de los socialistas villalbinos parece, al menos a corto plazo, muy poco halagüeño.