CARLOS FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
La alcaldesa de Valdemorillo, Pilar López Partida (PP), aceptó el pasado miércoles la mayor parte de las reivindicaciones que efectuaba la Policía Local respecto al pago de atrasos, desautorización de los cabos provisionales y organización de los cuadrantes, solicitudes que quedaban reflejadas en la convocatoria de concentración a la puerta del Ayuntamiento, que fue finalmente no llegó a celebrarse. Dicho acuerdo quedo rubricado mediante el envío de un fax al sindicato CPPM el 12 de enero, apenas 24 horas después de la aparición de pintadas en edificios municipales y la distribución de un panfleto ofensivo para los mandos de la policía. En el texto se refleja el compromiso de la Alcaldía de pagar los atrasos, la convocatoria de cuatro plazas de cabo y la autogestión de los cuadrantes de servicio. Estos acuerdos han sido aceptados mediante firma de la regidora, el cabo jefe de la Policía, Francisco Paulino, y el representante sindical, Iván Pajares.
La existencia de este fax deja en entredicho la afirmación de la alcaldesa respeto a que dicha solución se había alcanzado antes de la aparición de las pintadas, en la madrugada del 11 al 12 de enero. A preguntas de Manuel Franco, portavoz de Progresistas de Valdemorillo, López Partida afirmó categóricamente que el acuerdo “es anterior a los actos vandálicos”. Franco no dudo en calificar la gestión de la plantilla policial esta legislatura como “un fracaso de la policía, de la alcaldesa y de la concejala. Es una auténtica vergüenza cómo esta funcionando un cuerpo que lo que tiene que hacer es servir a los vecinos”.
Por su parte, la concejala de PIVALDE, Carmen Villanueva, manifestó que “la mentira es la forma habitual de gobernar de Pilar López Partida. No entiendo la paciencia de este pueblo. Todo lo que está pasando en la Policía va en perjuicio de los vecinos, que son los únicos y verdaderos perjudicados por la actuación de la alcaldesa. Siendo la responsable de la Policía, lo único que le importa es borrar rápido las pintadas y evitar que se le manifiesten en la puerta del Ayuntamiento, aunque sea a costa de darles todo lo que piden”.
Aumento de robos
Maite Hernández, concejala de seguridad, reconoció en el pleno haber constatado un aumento de los robos. “Si bien por estas fechas siempre se produce un incremento, es cierto que ha habido en el casco urbano seis en los últimos días”, indicó. La edil desmintió alguna de las acusaciones que se vertían en el panfleto, en concreto las que se refieren al seguimiento de los casos de violencia de genero, indicando que “es un asunto de la Guardia Civil”.
Hernández mostró su rechazo a “las formas en las que se ha manifestado la plantilla de Policía” y reconoció “una gran desorganización, que no impide se trabaje todos los días para que se siga dando el servicio en las mejores condiciones, aunque siempre se puede hacer mejor”. También quiso aclarar que la Policía “no puede hacer huelga, otra cosa es que haya bajas médicas”.
Desidia de la Alcaldía
Para la concejala independiente de PIVALDE, la culpable de todo lo que esta ocurriendo es la propia López Partida, que con su “desidia como máxima responsable de seguridad y jefa suprema ha tardado cuatro meses en nombrar instructor para la investigación que se comprometió a crear hace cuatro meses ante este pleno”. Villanueva cree que “quien crea alarma es la alcaldesa con su nefasta gestión, poniendo a dedo a dos cabos que ahora desautoriza dejándoles sin embargo el mismo sueldo, cobrando lo mismo por no hacer nada.
Por otra parte, se ha conocido ahora que la alcaldesa se vio obligada a establecer por decreto los turnos correspondientes a los días festivos de las pasadas fiestas navideñas, debido a que gran parte de los policías no respondían a las llamadas telefónicas de los mandos para cubrir los turnos de Navidad, Fin de Año y Reyes.
Posible identificación
Por ultimo, según ha sabido El Faro de Guadarrama, cámaras de vigilancia de algún establecimiento de la localidad han podido grabar a dos individuos, un hombre y una mujer, en el momento en que repartían el panfleto insultante en la madrugada del 11 al 12 de enero. Si bien no se ha identificado con exactitud a los autores, “por la envergadura y la forma de moverse” se puede estar cerca de descubrir a alguno de los autores materiales de estos hechos. De resultar ser miembros de la Policía, podrían llegar a ser expulsados del cuerpo.