El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Un año de obras y el corte de tráfico de acceso al casco urbano están haciendo mella en los comercios y bares de Valdemorillo. Así lo entienden algunos comerciantes, que entre el lunes y martes pasado distribuyeron una esquela en la que pedían irónicamente una oración por los establecimientos que “fallecieron poquito a poco a lo largo del año 2010”. El texto agradece “la bochornosa colaboración del Ayuntamiento, gracias al cual esta muerte ha sido posible, por no haber sabido gestionar la faraónica reforma del centro urbano”. Los comerciantes que han promovido la protesta no descartan reclamar el lucro cesante de las “numerosas” pérdidas sufridas en el año que han durado las obras.
Por su parte, el Ejecutivo ha informado de la intención de abrir al trafico las calles reformadas para el próximo 7 de febrero, una vez se hayan finalizado todas las obras con el visto bueno de los técnicos de la Comunidad de Madrid. Asimismo, ha solicitado una vez más la comprensión de comerciantes y vecinos ante las “inevitables molestias que causa una actuación de esta envergadura”. En el último pleno, la regidora pidió colaboración a los distintos grupos municipales, indicando que “sería una lastima no aprovechar el espacio ganado con algún tipo de peatonalización”.