El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Es evidente que para los partidos políticos, 2011 es sinónimo de elecciones y por tanto desde ya los dirigentes de estas formaciones tras la entrada del nuevo año han empezado a calentar motores de cara a ese próximo 22 de mayo, fecha fijada para que los ciudadanos puedan pronunciarse a través de las urnas y elegir democráticamente a los responsables de regir durante los próximos cuatro años los destinos de nuestros ayuntamientos.
En Collado Villalba, tras 12 años de gobierno del PSOE, las expectativas han aumentado considerablemente ante la posibilidad de que el PP ponga fin a esta larga década de mandato socialista, que gobernó los primeros cuatro años en coalición con Izquierda Unida y los últimos ocho gracias al mayoritario respaldo otorgado por los villalbinos en las urnas a la lista liderada por José Pablo González Durán. Aunque se hable mucho sobre las encuestas y sondeos que, al parecer, manejan en Madrid los responsables de los dos partidos mayoritarios, ninguno de ellos ha querido hacerlos públicos hasta ahora, aunque ambos reconozcan, con diferentes lecturas, el crecimiento notable que ha experimentado el PP en intención de voto y la pérdida importante y progresiva de apoyo de los socialistas. Eso sucede a nivel nacional y este municipio no es una excepción.
Sin embargo, Collado Villalba se ha distinguido durante estas últimas décadas de gobiernos municipales democráticos por su refrendo a las candidaturas de izquierda. PSOE y PCE, primero, e Izquierda Unida, posteriormente, han sido los beneficiarios del apoyo masivo de los villalbinos a estas siglas, excepto en los comicios celebrados en 1995, donde el Partido Popular, de la mano de José Luis Peñalvo, fue el más votado, poniendo con ello fin a cuatro legislaturas consecutivas de gobiernos socialistas presididos por Carlos Julio López Jiménez.
Apoyo de Génova
¿Se repetirá la misma historia en 2011? El PP regional, después de más de 10 años de una incomprensible inhibición en todo aquello relacionado con la política municipal de esta localidad, parece decidido a apostar definitivamente por la candidatura que en mayo próximo va a encabezar Agustín Juárez López de Coca, de ahí que Madrid haya incluido a Collado Villalba, junto a los municipios sureños de Alcorcón y Leganés, como objetivo prioritario para desbancar de esos ayuntamientos a sus actuales regidores socialistas. La presidenta popular, Esperanza Aguirre, así lo puso de manifiesto durante las visitas realizadas a la sede villalbina y con su reciente presencia en la cena navideña, a la que asistieron más de 300 militantes del PP local. “No hay que confiarse con las encuestas”, dijo Aguirre, “porque las encuestas son sólo eso, encuestas”, dando a entender que aunque la tendencia es actualmente muy favorable a las expectativas del PP, deben continuar en la misma línea si quieren conseguir una mayoría suficiente para poder gobernar sin necesidad de hipotecarse con terceros. Y este es el objetivo que se ha marcado el candidato popular en Collado Villalba, Agustín Juárez, al ser consciente de que en caso de no conseguir mayoría absoluta la posibilidad de pactar con alguna de las otras formaciones políticas es bastante difícil, porque Izquierda Unida y UPyD, los ‘novios’ que a priori podrían facilitar la formación de un gobierno de coalición (beneficiarios ambos del derrumbe socialista), optarán por la abstención y por tanto no apoyarán ni a PP ni a PSOE en el acto de investidura del futuro alcalde, facilitando con ello que gobierne la lista más votada.
Los problemas del PSOE
Al margen de la progresiva pérdida del apoyo popular por parte del PSOE, un hecho que se produce a nivel nacional, en Collado Villalba esta situación se acrecienta por la mala gestión realizada en estos últimos cuatro años por el Ejecutivo que preside José Pablo González, donde el despilfarro ha sido tal que a día de hoy ya se puede decir que las deudas que arrastran las arcas municipales son una pesada hipoteca que recaerá sobre los bolsillos de los contribuyentes de este municipio durante los próximos 40 ó 50 años. Otro asunto que va a pesar como una losa a la hora de valorar la gestión de los socialistas locales es la innecesaria y costosísima obra de remodelación de las calles Honorio Lozano-Batalla de Bailén, con túnel y parking incluidos, que, además, cuenta con el aditivo de las fotos publicadas recientemente por algunos medios nacionales y locales, en las que se puede ver con toda nitidez al alcalde y al por entonces concejal de Urbanismo, José Pablo González y José Antonio Gómez Sierra, disfrutando junto a los promotores de dicha obra de unas vacaciones en Andorra y Punta Cana, respectivamente. Otro problema que tiene enquistado el Equipo de Gobierno local es el relacionado con la falta de diálogo con los sindicatos (excepto UGT), un hecho que quedó en evidencia durante la confrontación surgida con motivo de la negociación del convenio colectivo, un acuerdo impuesto y no negociado con los representantes sindicales, salvo con los de su sindicato de cabecera. Y si a todo esto unimos el desgaste lógico de 12 años de gobierno con más sombras que luces y donde el amiguismo se ha enraizado en el seno de un Ejecutivo donde los intereses personales han estado siempre por encima de los de sus representados, es lógico pensar que, salvo un milagro de última hora, el gobierno de José Pablo González tiene las semanas contadas. Desde Collado Villalba - Pueblo al barrio de El Gorronal y desde el Parque de La Coruña a Los Negrales, la mayoría de los vecinos confiesa que ha llegado la hora del cambio. Por medio quedan cinco meses de recorrido y una campaña electoral donde lo más previsible es que el PP ponga fin a una larga década de gobierno socialista a tenor de lo que se percibe en el entorno de los distintos colectivos sociales y económicos de este municipio, un ascenso que se corresponde de forma sistemática con el desplome electoral que viene sufriendo, sobre todo en los últimos meses, el PSOE local.