ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El acontecimiento más destacado de la temporada fue la actuación de Juan Mora el 3 de octubre en la plaza de Las Ventas de Madrid durante de la Feria de Otoño, cortando tres orejas. El veterano torero abrió la puerta grande, compartiendo cartel con Morenito de Aranda y Curro Díaz, que a punto estuvieron de acompañarle. La terna llevó a cabo una de las mejores tardes que se recuerdan en la última década en la primera plaza de toros del mundo. El maestro Mora, con pocos muletazos, tuvo una actuación magistral de torero de valor, gusto y con la madurez que dan los años. Fue una lección de torería para las futuras generaciones. Tiene mucho mérito que toreando tan poco fuese capaz de lograr algo mágico.
Morenito de Aranda toreó muy bien y cortó un apéndice, al igual que su compañero Curro Díaz, frente a una manejable corrida de Torrealta. El público salió toreando en el ocaso de este año que ahora concluye.
Capote de sueño de Morante
Tampoco podemos olvidar el primoroso toreo de capa que nos brindaron Morante de la Puebla y Daniel Luque en la corrida de la Beneficencia del 3 de junio.
Un inolvidable tercio de quites donde el sevillano paró el reloj toreando de forma desmayada y con las yemas de los dedos.
La competencia vino de parte de Daniel Luque, que no quiso quedarse atrás y, sin llegar al nivel de Morante, le dio la replica toreando con exquisito temple y muy despacio frente a un buen toro de Núñez del Cubillo.
Una de las pocas puertas grandes de la temporada venteña la abrió el 4 de junio el francés Juan Bautista, aunque la faena de mayor enjundia fue de Miguel Abellán, una de las mejores en Madrid en este 2010 que ahora termina.