El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada ha aprobado con el voto a favor del Partido Popular, la abstención de Izquierda Unida y el rechazo del PSOE, dotar a la localidad con un presupuesto de 16.868.739 euros para el año 2011, un 6,17 por ciento menos que en el ejercicio que ahora termina. Según indican fuentes municipales, se rebajan todas las partidas de gasto, excepto las destinadas a prestación de servicios asistenciales. “Estos presupuestos son austeros y solidarios con aquellos que lo están pasando mal. En este municipio ha habido un aumento de la demanda de asistencia en un 40 por ciento y no podemos ser ajenos a ello. Por eso hemos hecho este gran esfuerzo y tratar estos temas antes que hacer más inversiones”, manifestó el regidor villanovense, Luis Partida (PP).
Es precisamente la ausencia de inversiones lo que más destaca de un presupuesto que, al tiempo que recorta sus gastos corrientes, aumenta sus ingresos por impuestos directos un 8 por ciento y prevé la disminución de un 30 por ciento en los procedentes de licencias de construcción, hasta rebajar la cantidad a recaudar por este concepto, hace no muchos años principal en el presupuesto municipal, a unos casi simbólicos 330.000 euros. Para el Equipo de Gobierno dejar a cero las inversiones en 2011 es un ejercicio de responsabilidad en tanto no se efectúe la liquidación de las cuentas de este año y se pueda consignar dinero no gastado para destinarlo a este capítulo. “Se trata, además, de no dejar comprometido ningún gasto al nuevo Ejecutivo que surja de las elecciones de próximo 22 de mayo”, tal y como expuso el concejal de Hacienda.
IU: el ladrillo a mejor vida
Por su parte, el portavoz de IU, Manuel Gonzalo, que reconoció el esfuerzo efectuado en el ajuste de gastos e ingresos por parte del Equipo de Gobierno, constató que “la actividad monotemática del ladrillo pasó a mejor vida”, para asegurar que, en su opinión, “la realidad es que los vecinos están pagando más impuestos” y que la ausencia de inversiones para el año próximo, así como el descenso observado en 2010 y 2009, “esta poniendo en peligro la calidad de vida de nuestros vecinos”. Con todo, se hubiera mostrado dispuesto a votar a favor si los presupuestos hubieran sido participativos. “Para estar legitimados hubiera sido necesaria la participación ciudadana”, concluyó el edil de la oposición.