El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tal como anunció el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, el pasado domingo, 19 de diciembre, se abrió al culto la Basílica del Valle de los Caídos, después de que hubiese estado cerrada debido a los trabajos que se habían estado realizando. La eucaristía congregó a unas 2.000 personas, que mostraron su satisfacción por esta reapertura, que se ha producido gracias a la instalación de un túnel similar a un finger aeroportuario para acceder al templo, lo que ha supuesto una inversión de unos 100.000 euros; además, se ha colocado una estructura metálica para impedir desprendimientos del grupo escultórico de La Piedad, obra de Juan de Ávalos, que está siendo restaurado por Patrimonio Nacional.
De esta noticia se hizo eco el propio alcalde de San Lorenzo de El Escorial, José Luis Fernández Quejo (PP), durante la inauguración del Belén monumental en la plaza de la Constitución, acto que tuvo lugar el mismo domingo. El regidor mostró su satisfacción por este hecho. De hecho, el Ejecutivo aprobó hace unas semanas una moción instando a la apertura de la Basílica del Valle de los Caídos, indicando que su cierre estaba ocasionando un importante perjuicio al turismo, sector que sostiene de forma fundamental la economía en este municipio serrano.
La misa se convirtió además en un acto reivindicativo, con una paellada que reunió a centenares de fieles, quienes reclamaron que la Basílica permanezca abierta no sólo para el culto, sino también al turismo, como venía ocurriendo hasta hace meses. De hecho, se organizaron en turnos para que en ningún momento el templo se quedase vacío, por lo prosiguieron en el interior con rezos, confesiones y otros actos religiosos hasta las 17.00 horas.
Desde la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos han indicado que esta reapertura es únicamente “un éxito parcial para los defensores” de este monumento. De hecho, añaden el hecho de que vuelvan las misas a la Basílica “nos lleva de nuevo a la situación que vivíamos hace sólo un mes y medio”, antes de que empezaran las eucaristías en la explanada.
Para los actos religiosos durante estas Navidades se espera igualmente una afluencia masiva.