El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El alcalde, Daniel Pérez (PP), acompañado de varios ediles del Equipo de Gobierno y de los responsables de la empresa concesionaria, Funerarias Galapagar, visitó ayer las obras del nuevo tanatorio-crematorio que se está construyendo en el cementerio de Los Cañales.
“Por fin vamos a poder contar con una instalación como esta, que es algo que viene siendo demandado por los vecinos desde hace años. Otros municipios con muchos menos habitantes cuentan hace tiempo con un tanatorio y ahora esto también se va a hacer realidad en Galapagar”, indicó el regidor, añadiendo que las obras, si se cumplen los plazos previstos, se terminarán a mediados de 2011. De este modo, se evitarán los desplazamientos a municipios como El Escorial, San Lorenzo, Tres Cantos o Madrid, hasta donde tenían que acudir los galapagueños para velar a sus seres queridos. Es, según explicó Daniel Pérez, la manera de “hacer un poco más fáciles estos momentos tan duros, a nadie le gusta hablar de estas cosas, pero inevitablemente hay que pasarlo y era un equipamiento olvidado en el municipio que sin embargo demandaba la sociedad”.
1.050 metros cuadrados
Las instalaciones se construirán en una parcela municipal de 15.000 metros cuadrados, ubicada junto al cementerio municipal. El tanatorio tendrá una superficie construida de 1.050 metros cuadrados, contando con cuatro salas, servicio de crematorio, capilla y otras dependencias complementarias, como sala de espera, cafetería o aparcamiento.
Por otra parte, el alcalde indicó que este equipamiento es doblemente beneficioso para el Ayuntamiento, ya que se contempla como servicio público gestionado de manera indirecta. De esta manera, la empresa concesionaria se encarga de la gestión, construcción y administración de estas instalaciones, pero además abonará al Consistorio un canon anual de un 10 por ciento. La inversión total asciende a 1,3 millones de euros.
Si los plazos se cumplen, se prevé que Galapagar cuente con este tanatorio crematorio en el primer semestre de este año. Por el momento, la losa de cimentación estará preparada para el mes de enero y a partir de ahí se procederá a levantar pilares, tabiquería y albañilería. Ya en el mes de febrero será el turno del forjado, dando paso luego a las instalaciones y revestimientos.