La madre de todos los partidos

No va más. El Villalba, líder de la competición con su meta imbatida, recibe al Real Madrid C, el vigente campeón de Liga, el gran favorito para todo. Nadie recuerda en Villalba un partido oficial planteado bajo semejantes parámetros, con lo que el calificativo de histórico viene al caso.

Pero, al margen de ese tipo de connotaciones, el choque ante el segundo filial madridista pasa por ser una cita de enorme interés futbolístico, porque esta vez el Villalba no parte como víctima propiciatoria del rodillo blanco. La condición de líder, la solidez y el oficio exhibidos hasta ahora ante rivales que son aspirantes a todo, como Las Rozas, Ciempozuelos y Navalcarnero, son aval suficiente como para no temer a la maquinaria blanca, que llega a la Sierra tras hacerle media docena de goles al Coslada. “No deben tener el balón. Hay que presionar mucho, robar y salir rápido. Podemos hacerles daño con nuestra velocidad”, anuncia Javier de Lucas. El técnico hará presumiblemente dos modificaciones con respecto al equipo que igualó sin goles en Navalcarnero: la sanción de Agustín devolverá a Galán su sitio al lado de Rodri en el centro de la defensa; y José Manuel saldrá del once para dejar su plaza a David Alonso, que se situará de media punta por detrás de Ángel y desplazará a Aarón a la izquierda. “Es una de las opciones, porque creo que tenemos que apretar a Velayos (lateral derecho del filial)”. Ése, unido a la extrema juventud del Madrid C, son los únicos puntos débiles que intuye De Lucas en su rival. “Pese a las bajas de gente como Adán, Granero o Rayco, el nivel técnico es muy alto, aunque quizá no tanto como el año pasado también porque hay gente muy joven que está aún por hacerse a la categoría”. El técnico villalbino cita dos puntos fuertes del Madrid C a controlar: “Los hermanos Callejón -cuatro goles entre los dos al Coslada y Verdú. Ya lo veréis. Es como Roberto Carlos, una bomba en el lateral. Es fundamental controlar sus subidas al ataque”.

Solidez y velocidad, las armas
El 0-0 de Navalcarnero evidenció el oficio y la solidez defensiva del Villalba, que concedió algunas ocasiones pero que pudo sentenciar a la contra. Desde luego, el nivel del líder fue otra vez muy elevado y el optimismo es general en la plantilla, consciente de que derrotar al Madrid C supondría dar un golpe de autoridad tremendo en la Liga. “Es cierto que esta vez no vamos como víctimas. Tenemos mucha rapidez arriba y podemos sorprenderles, aunque lo mejor de este equipo es el ambiente”, afirma el capitán, Rodri.

Medio fútbol madrileño estará pendiente de lo que suceda en el Municipal, en el indiscutible partido de la jornada, que será ofrecido en directo por Real Madrid Televisión. El Villalba estrenará su nueva equipación, toda de amarillo, al estilo Villarreal.