RICARDO FANJUL | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Torrelodones aprobó hace dos meses la modificación de trazado del Cordel de Hoyo, una vía pecuaria que comunica Hoyo de Manzanares con la A-6, a la altura del Área Homogénea Norte (AHN). Se trata de un proyecto que pretende utilizar esta vía pecuaria como nuevo vial que evite los atascos que se generan en la rotonda del Dedo Gordo, de modo que serviría para unir la carretera de Hoyo de Manzanares con el proyectado paso subterráneo bajo la A-6.
El problema de esta actuación, indican desde la Sociedad Caminera del Real de Manzanares, no es sólo querer cambiar el uso de una vía pecuaria protegida para asfaltarla y convertirla en vial, sino que dicho cambio de trazado conlleva además otras amenazas para el medio natural y el patrimonio arqueológico de este municipio. Lo más sorprendente de este nuevo trazado, según apuntan estas mismas fuentes, es que, en realidad, no tiene ninguna relación con el anterior en su tramo por Torrelodones, ya que no comunica los mismos puntos. El Cordel de Hoyo original proviene de este municipio de forma casi paralela a la misma carretera, para desviarse hacia el campo de fútbol y el cementerio poco después de pasar junto a la urbanización Los Robles, uniéndose a la A-6 -antiguo Cordel de Valladolid- en el citado AHN.
Entre las rocas
Sin embargo, añaden desde el citado colectivo, la propuesta del Ayuntamiento pretende que se construya un nuevo camino por esta urbanización para bajar por el monte de los Ángeles, en los alrededores del Palacio del Canto del Pico, hasta la avenida de la Dehesa. Este nuevo “cordel” discurriría por esta vía hasta el polideportivo y la rotonda sobre la A-6. El camino de asfalto seguiría en dirección Galapagar hasta la rotonda de Torrefórum, para unirse a otro antiguo cordel del Gasco.
Este nuevo trazado tendría que abrirse por el monte, explica la Sociedad Caminera, con la inevitable destrucción de los roquedos y cantiles que caracterizan este monte, además de la pérdida de especies autóctonas protegidas.
Zona arqueológica protegida
A esto hay que sumar que el trazado propuesto pretende atravesar una zona de protección arqueológica. Por ello, además de depender de la aprobación de la Consejería de Medio Ambiente, el proyecto del Ayuntamiento deberá superar el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio, que ha sido informada esta misma semana de las intenciones municipales.
Lo llamativo de este caso, tal y como explica la Sociedad Caminera en su denuncia, es que en las propias Normas Subsidiarias (NN SS) del Ayuntamiento se deja claro que los terrenos afectados por el nuevo trazado en el Monte de los Ángeles son reserva Arqueológica de categoría A, B y C, con diferentes niveles de importancia y protección. Los vecinos del entorno de Los Robles también se han mostrado sorprendidos y molestos con la propuesta aprobada por el Equipo de Gobierno, únicamente con el apoyo de Actúa. Por ello remitieron sendas cartas al subdirector general de Recursos Agrarios, de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, y al jefe de servicio de Vías Pecuarias.
Falta de información vecinal
En su escrito, además coincidir con la Sociedad Caminera en pedir que se recupere y proteja el uso del actual Cordel de Hoyo, de cuyo deterioro culpan al Ayuntamiento, se lamentan de “no haber sido informados del inicio de un expediente que puede suponer cambios de graves consecuencias para nuestra calidad de vida y para la conservación de las vías pecuarias de Torrelodones. Tampoco ha existido la más mínima participación ciudadana en la búsqueda de otras posible alternativas para el Cordel”. Por ello, proponen “estudiar propuestas que contribuyan a solucionar los problemas de movilidad de Torrelodones y sean, al mismo tiempo, compatibles con la conservación del Cordel de Hoyo como vía pecuaria”.
También la Coordinadora Salvemos la Sierra ha mostrado su rechazo a la propuesta del Ayuntamiento torrelodonense.