Opinión

Cataluña y el cambio

EL MIRADOR

I. Martínez

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El resultado de los socialistas en Cataluña es un batacazo en toda regla. El PSC ha sacado el peor resultado en las nueve elecciones autonómicas catalanas desde 1980. CiU recupera el poder, con un resultado holgado aunque sin mayoría absoluta, pero tiene múltiples combinaciones para gobernar en solitario con comodidad. Si la campaña catalana ha servido de ensayo para próximas elecciones, uno de los temas de más éxito ha sido el mensaje contra la inmigración.

Un partido de extrema derecha, Plataforma por Cataluña, con un discurso xenófobo, ha sacado 75.000 votos y por poco no ha superado el 3 por ciento de límite para conseguir escaños. Y el PP, que se ha sumado de manera indisimulada a esta tendencia, ha subido claramente sus apoyos. Desgraciadamente, este tema da rendimientos electorales. Será una historia que se repita en las elecciones municipales, autonómicas y generales que se avecinan. Finalmente, los partidos claramente nacionalistas han tenido un respaldo notable, pero en contra de los primeros comentarios oídos en la noche del pasado domingo, están por debajo de la suma de escaños de CiU y Esquerra en 1980 o 1992. Ahora se ha fragmentado ese voto por la entrada significativa del partido independentista de Joan Laporta. Pero si el PSC ha sufrido un descalabro, que justifica el anuncio de retirada de Montilla, el hundimiento de ERC es de época. En 2003, de la mano de Carod Rovira, se acostaron con 23 escaños. El domingo lo hicieron con 10. Cataluña ha apostado por el cambio. Veremos si se repite la historia en 2012.