Rafael Simancas, en el centro, acompañado por varios dirigentes del PSM (Foto: CEDIDA)
La ejecutiva regional socialista fija en la fundación Jaime vera la estrategia que seguirá en los próximos meses
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Fundación Jaime Vera de Galapagar fue el escenario elegido por el Partido Socialista de Madrid (PSM) para abrir el curso de manera oficial y fijar la estrategia de cara a los próximos meses, con la mirada puesta en las elecciones de mayo de 2007 y con la búsqueda de candidato a la Alcaldía de Madrid como tema estrella. El secretario general del PSM, Rafael Simancas, aprovechó la ocasión para presentar una encuesta, en la que las fuerzas de izquierdas sumarían más votos que el Partido Popular, lo que les permitiría desbancar a Esperanza Aguirre.
Según los datos que manejan los socialistas, el PP obtendría el apoyo del 39,3 por ciento de los votos; el PSM, el 35,5; e Izquierda Unida, el 7,7. La unión de estas dos últimas fuerzas llevaría a un cambio en el Gobierno regional, algo que, a juicio de Simancas, “está en el ambiente”, como demostraría el hecho de que, siempre atendiendo a este sondeo, casi el 42 por ciento de los madrileños piensa que la situación en la región ha empeorado desde las últimas elecciones.
De la encuesta también cabe destacar que la mayor preocupación es la vivienda (63 por ciento), seguida de la seguridad, la inmigración, el empleo y la sanidad. Curiosamente, el urbanismo, tema que acapara titulares y ruedas de prensa en las últimas semanas, está en el penúltimo puesto de la lista, con sólo un 9,5 por ciento.
El cambio, dijo Simancas, es “imparable”. “Hay un ambiente y un clima favorable, para que la Puerta del Sol sea ocupada por un ejecutivo progresista que ofrezca soluciones, y ese deseo se verá cumplido dentro de nueve meses”, añadió.
“Madrid posee extraordinarias posibilidades para el bienestar y la calidad de vida de sus ciudadanos, pero el Gobierno regional no cumple, sino que se dedica a la pelea, la propaganda, el populismo y el pelotazo, en lugar de encontrar soluciones para los ciudadanos”, subrayó el portavoz del grupo socialista en la Asamblea. Frente a esto, el PSM está trabajando en la elaboración de un programa abierto, basado en tres líneas fundamentales: “apuesta por los servicios públicos de calidad, un crecimiento sano y equilibrado, con un urbanismo limpio y respetuoso, y más calidad democrática en las instituciones”.
“La Comunidad de Madrid no es, como los líderes del PP suelen creer, un territorio a conquistar, y por tanto su Gobierno no debería ser una simple herramienta con que satisfacer las ambiciones partidistas, o peor aún, las personales. Madrid necesita un gobierno con otro talante”, concluyó.
Finalmente, entre las decisiones adoptadas en este encuentro destaca la designación de Óscar Iglesias como nuevo portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de la capital, tras la marcha de Trinidad Jiménez, recientemente nombrada secretaria de Estado para Iberoamérica.
Más sobre el urbanismo
En su posterior comparecencia ante los medios, Rafael Simancas expresó su preocupación por la proliferación de irregularidades urbanísticas, exigiendo el relevo del director regional de Urbanismo, Enrique Porto. “no puede estar al frente de dicho departamento”, añadiendo que “a día de hoy no ofrece garantías de preservar las necesidades del conjunto de los madrileños sobre las privadas”. “Estamos muy preocupados por el modelo urbanístico depredador, desequilibrado, intensivo y contrario al interés general que se esconde tras la sucesión interminable de escándalos urbanístico que afectan al PP”, indicó Simancas. En esta misma línea se pronunció Izquierda Unida, reclamando que se revisen todos los planes urbanísticos en los que Porto fue “juez y parte”, ya que se redactaron “por empresas que fueron de su propiedad y en la que trabajaban ex socios e, incluso, familiares directos suyos”. Ante estas críticas, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, defendió la “transparencia” en la gestión del director general de Urbanismo, indicando que éste “no ha aprobado ningún plan urbanístico porque no forma parte de la Comisión de Urbanismo de la Comunidad de Madrid”. Beteta recordó que, al ser nombrado director general en enero de 2004, Portó se desvinculó, a través de “una escritura notarial” de la empresa Plarquin, que presentó varios planeamientos en distintos municipios de la región.