MARIANO RODRÍGUEZ El Escorial
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Algunos miembros de Acción Plural y ciudadanos de la zona hemos asistido a la reunión de los vecinos de Montencinar el pasado 14 de noviembre, donde se expuso la situación de esta urbanización tras la aprobación definitiva del PERI por el pleno municipal, que va a ser recurrida al no recoger las alegaciones.
Se escucharon quejas relacionas con los argumentos técnicos del documento e incluso del procedimiento. Entre ellas, las relacionadas con el grosor de la capa de firme de la calzada de las calles, los numerosos transformadores eléctricos subterráneos, la doble canalización para aguas pluviales y fecales, la apropiación por el Canal de los terrenos cedidos sólo en uso para depósito de agua, las parcelas de cesión urbanística, etc.
Hemos de señalar que nos pareció llamativa la sensación de ‘orfandad de municipio’ que denotaban estos convecinos, derivada del secular abandono por parte de sucesivas corporaciones, pese a haberse dado ya algunos pasos relevantes. Faltan la acogida de sus opiniones en el proyecto y la adecuada y fluida comunicación que les permita sentirse sujetos activos tomados en consideración. Quizá sea esto último lo más importante.
La sordera de nuestro Ayuntamiento, pese a constatarnos que han sido recibidos, se ha transformado en clamorosa ausencia. Efectivamente, allí estaban las dos sillas vacías reservadas, con los rotulitos de sus nombres y sus cargos, a nuestro alcalde y al concejal de Urbanismo, ambos del PP, que no se dignaron a comparecer. Imaginamos que sus novillos están relacionados con el miedo escénico que produce hallarse ante un público exigente.