PUNTO DE VISTA
M. Gómez
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Aunque 2010 no está siendo un buen año, tu suerte puede cambiar. Durante las próximas Navidades, donde muchas empresas presentarán picos de actividad y demandarán puestos de trabajo. Para muchos, se trata de empleo en precario, pero aún así yo creo que es una oportunidad muy importante para abandonar el desempleo.
A tal fin, primero, prepara un buen currículum. Recuerdo una entrevista en la que alguien presentó unos folios sucios y el entrevistador, asustado, dijo: “¡Caray, un pergamino! Tan joven y con tanta historia...”. Le contestaron: “Es papel reciclado. Soy socialmente responsable”. El selector pensó: “Socialmente responsable y guarro”. ¡Cuidado! Por muy fan que seas de Adolfo Domínguez, lo de “la arruga es bella” pocas veces se acepta laboralmente.
Cuando tengas tu currículum, siémbralo. ¡No tiene vida propia! No te tumbes en el sofá a criticar esperando que suene el timbre y alguien te ofrezca trabajo. Si deseas una repercusión, necesitas de una acción y una reacción previa: ¡Muévete! Cuantas más, mejor. ¡Y hazlo tu mismo! No emules al vástago de esa famosa mujer que pedía trabajo para su hijo que se quedaba en la cama.
Si tienes suerte y te llaman, sé puntual, vístete en consonancia y actúa con educación. Recuerda que cinco minutos tarde, por definición, no es cortesía, ¡es tarde! Olvida los prejuicios y piensa que cambiar tu look no es atentar contra tu personalidad, sino respetar las normas de quien será tu anfitrión unas ocho horas al día y, además, te pagará por ello. Y sobre todo, manten las formas...
El saludo, cordial. Salvo que te dediques a la halterofilia, no estrangules la mano a nadie. Tu compostura, formal. Las respuestas a las preguntas: rápidas, sinceras y, sobre todo, muy naturales.
A la pregunta ¿tiene usted pareja estable? No respondas “sí, pero nada serio”. Sobre todo si tienes más de 30 años, llevas siete con tu pareja y vivís juntos. A la pregunta ¿domina usted el inglés?, lo de “si es bajito y se deja” ya no cuela, Y cuando quieran saber tu conocimiento de lenguas, no te arrugues y di siempre la verdad. Tampoco alardees de tener amplios conocimientos del francés escrito de COU. Piensa que no tendrás siempre a mano el traductor de Google que, además, falla más que una escopeta de feria. A la pregunta sobre “conocimientos de informática”, ten en cuenta que encender el ordenador no computa. Pero sobre todo recuerda que un usuario es aquella persona que utiliza algo de manera habitual.
Respeta la regla de oro: sé sincero. Si no, corres el riesgo de que “el polígrafo determine que mientes”. Elude polémicas y debilidades, evidencia tus fortalezas y aviva la confianza del examinador.
Te deseo mucha suerte, que es la encrucijada donde la oportunidad se reúne con la preparación; un cruce de caminos que, como cuando buceas en Google, sólo se puede encontrar con ilusión, esfuerzo y la confianza ciega de que “vas a tener suerte”.