Toros

Ideas claras y objetivos

VÍCTOR BARRIO A FONDO

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El reconocimiento de afición y prensa ha sido unánime y es algo que le llena de orgullo. “Te reconforta mucho. Me aporta dos cosas: por una parte, una ilusión enorme por no defraudar, y a la vez una gran responsabilidad”. Víctor Barrio ya vela armas de cara a la temporada próxima. “Ahora estoy en la parte bonita de recoger tantos premios que he cosechado este año, pero mi cabeza ya está en 2011 y no en tomar la alternativa o ser figura del toreo. Lo que me obsesiona es arrancar bien la temporada en plazas importantes y crear unas perspectivas que me puedan dar una alternativa con cierto ambiente. No nos vamos a engañar: uno sueña con estar en plazas como Madrid Sevilla o Zaragoza, y creo que el ambiente que dejado por todos los rincones donde he toreado es un buen aval, porque los triunfos en esas plazas son los que valen para ser un torero importante y valorado. Tengo las ideas claras”, comenta Barrio.


Un elemento fundamental para un novillero es la evolución, y en este sentido el segoviano ha ido creciendo paso a paso. “Esta es mi tercera temporada. Uno busca las orejas porque las necesita como el delantero los goles, pero lo importante es ese poso y el fondo, que es lo que te va a mantener el día de mañana. No quiero un triunfo barato, sino uno de peso que quede en la retina del buen aficionado”.

En la feria de Calasparra se llevó el preciado trofeo Espiga de Plata. También triunfó en Villaseca, Villalba, Arganda y en Moralzarzal, donde se hizo con el Frascuelo de Plata, que llevaba varios años sin concederse. “Me ilusiona aún más si otras temporadas se ha quedado desierto, y más con otros compañeros que cortaron cuatro orejas. La novillada de Hermanos González tuvo fondo pero fue complicada; me sobrepuse e incluso hubo momentos que pude torear como yo lo siento”.

Al final de temporada, Víctor Barrio decidió romper con sus apoderados, Josele y Pablo González. “Esta ruptura me duele porque son personas maravillosas que han trabajado las tres temporadas que estoy en el toro y les estoy agradecido. Jamás me lo imaginé. Ha sido una pena por unas cosas que prefiero reservarme. No puedo decir el nombre del apoderado porque todavía no hay nada cerrado”. Para acabar, el torero persigue un objetivo: El ambiente final que ha quedado es bueno y lo que me interesa es prepararme y limar defectos de cara al próximo año para estar en ferias importantes”.