INICIALMENTE IBA A SER UN CENTRO DE DÍA PARA DEPENDIENTES
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El edificio construido con fondos del Plan E 2010 en la calle Virgen de la Esperanza será finalmente un centro asistencial para personas dependientes, con una capacidad de 30 plazas. Este edificio, que inicialmente se planteó como un Centro de Día para la tercera edad, tiene 792 metros cuadrados y su construcción ha tenido un coste de 715.112 euros. En el pleno del pasado lunes se aprobaron las condiciones para la concesión de la gestión del centro a una empresa privada por un periodo de 25 años.
La concejala de Servicios Sociales, Beatriz Hernández, describió el proyecto como “un centro asistencial donde se prestará atención integral a personas de cualquier edad que precisen asistencia, psicoterapia, fisioterapia, etc. También se ofrecerá apoyo a las familias y a los cuidadores”. La edil popular se mostró orgullosa de esta iniciativa y de poder poner en marcha esta dotación. “Es un nuevo paso que da el municipio para cualquier persona que necesite servicios asistenciales; es un lujo tener estas instalaciones en Valdemorillo”, manifestó.
El centro, que asistirá a 30 personas dependientes, se sacó a concurso para la explotación de una empresa durante 25 años, con un canon anual durante los cinco primeros de 12.000 euros y de 36.000 a partir del sexto. Se obliga a la concesionaria a contratar a personal laboral de la localidad, aportar todo el mobiliario del centro, ceder un despacho para el Ayuntamiento y colaborar con el Hogar de la Tercera Edad en la asistencia de dependientes de este colectivo.
Incumplimientos
Mientras que el grupo socialista se mostró disconforme con la utilización de unos fondos estatales para la concesión del negocio a una empresa privada, PIVALDE acusó a la alcaldesa de Valdemorillo de “mentir en sus mítines y entrevistas a los periódicos municipales, al prometer en su momento un Centro de Día para la Tercera Edad y desde el año 2003 una residencia de ancianos”.
Para la concejala del PSOE Teresa Lázaro, que solicitó datos respecto a las personas dependientes que había en Valdemorillo al echar en falta estadísticas que avalen la decisión de destinar el inmueble a este uso, “resulta inapropiado que un edificio ejecutado con dinero público se conceda a una empresa privada para su explotación”. Además, reclamó que el centro “se ajuste a las homologaciones que marca la Ley Estatal y no a la interpretación que hace de ella la Comunidad de Madrid”.
Por su parte, la edil independiente Carmen Villanueva recordó la promesa incumplida desde el año 2003 de construir una residencia de ancianos en virtud de un convenio con la empresa EDISAN, cuyas obras a fecha de hoy no se han empezado. Para PIVALDE, la alcaldesa ha mentido y “ahora trae a pleno un Centro de Dependientes que se financia con fondos públicos y se costeará con el dinero de cada uno, porque mucho me temo que esta asistencia no va a ser gratuita, sino pagada por quien lo necesite”.