Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Aunque todas las miradas se centraban el pasado 2 septiembre en Moralzarzal con la corrida de Victorino Martín, no debemos olvidarnos de la buena novillada lidiada ese mismo día por la ganadería de Hermanos González Rodríguez en la vecina localidad de Cerceda. El encierro fue serio, hondo y cuajado y lució excelentes arboladuras, con unas puntas muy limpias como es del gusto de esta localidad; pero independientemente de este aspecto, el conjunto de la novillada fue de muy buena nota.
El tercero, por ejemplo, fue un novillo con clase, pujanza y repetidor al que José Caraballo puso toda la carne en el asador pero, sin embargo, no logró el acople necesario a la calidad del astado. Sí tuvo una gran actuación con el novillo que cerró la tarde, que fue el más complicado del sexteto, pero donde Caraballo se arrimó, estando valeroso y centrado. Otro de los novillos de premio, por encastado, noble y con motor fue el cuarto, pero ante él Miguel Ángel Cañas mostró su desconfianza escapándose una buena oportunidad, al igual que con su primero de la tarde.
Tampoco brilló Miguelín Murillo en una tarde en la que estuvo muy descentrado. A pesar de las opciones del ganado, el espada se mostró poco resolutivo, espeso y con carencias. De todas formas, Murillo cortó una oreja y José Caraballo, que hizo con diferencia lo mejor, logró dos. Informa G.M.