Valdemorillo

El Ejecutivo aprueba la concesión del colegio privado mientras la oposición reclama uno público

Imagen de una sesión plenaria en Valdemorillo

LA ALCALDESA, PILAR LÓPEZ PARTIDA, AFIRMA QUE SE TRATA DE PRIMAR “LA LIBRE ELECCIÓN”

CARLOS FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014

La apuesta del Ejecutivo de Pilar López Partida (PP) por la educación privada en Valdemorillo recibió por parte de la oposición gruesas críticas en el pleno celebrado el lunes. Mientras la regidora entiende como un logro la promoción municipal de un colegio de titularidad privada, independientes y socialistas reclaman un centro público que cubra las necesidades de la localidad. La oposición aporta datos que sitúan a 400 niños en edad escolar en centros públicos de Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo, El Escorial y San Lorenzo. Mientras, para el Partido Popular se trata de primar “la libre elección, estamos a favor del centro privado”.




Pilar López Partida desveló en la sesión plenaria que para la Comunidad de Madrid, citando a la consejera Lucía Figar, “hoy por hoy, el problema educativo de Valdemorillo está resuelto, al no existir demanda de plazas públicas en el centro existente. Por eso se hace un colegio privado, que se puede convertir en un concertado pasado el tiempo”. Se refiere a la concesión administrativa que el Equipo de Gobierno sacó adelante con los votos a favor de los ocho concejales del PP y el voto en contra de los concejales socialistas e independientes.

El centro proyectado es un colegio de dos aulas por curso (línea dos) que, según el estudio económico financiero elaborado por el Consistorio, dará servicio a una demanda potencial de más de 900 niños de Valdemorillo y localidades de influencia, como Navalagamella, Fresnedillas o Colmenar del Arroyo. Según los datos que maneja el Ayuntamiento, más de 400 niños de Valdemorillo pueden demandar este tipo de enseñanza. Con la promoción de este centro, indicó la alcaldesa, “se prima la libertad de elección”.

No obstante, López Partida señaló que en abril de 2007 un responsable de la Dirección de Área Territorial trasladó a Valdemorillo la necesidad de construir otro colegio público alternativo al único existente, así como uno concertado. Esta necesidad, después de tres años, no ha quedado cubierta. A este respecto, la regidora informó de los intentos para la construcción de un colegio publico en Puentelasierra, proyecto que quedó abortado por la negativa de los vecinos de esta urbanización a ceder los terrenos para este fin, y la de uno concertado en Prado Aulencia, actuación paralizada por motivos que no explicó en sede plenaria.

Primero uno público
La oposición, que votó en contra del pliego de condiciones presentado para la concesión administrativa del colegio privado, ve el problema de otra manera muy distinta. Cree que los datos que maneja el Equipo de Gobierno para promover el centro privado no se ajustan a la realidad, al no contemplar la verdadera demanda del pueblo. Según los tres grupos de la oposición, ésta no es otra que un centro público, como demuestra el hecho de que la mitad de los niños de Valdemorillo en edad escolar se desplacen a colegios de localidades cercanas y solo un 8 por ciento a centros privados.

Así, la concejala de PIVALDE, Carmen Villanueva, acusó a la alcaldesa de “ser incapaz de hacer un colegio público. Lleva 16 años en el gobierno y ha puesto a Valdemorillo en el furgón de cola en relación con otros pueblos de la zona, que han conseguido centros bilingües. Los padres de Valdemorillo llevan a sus hijos a otros pueblos porque no confían en la educación que se imparte en el único colegio que tenemos. Vayan ustedes a la Comunidad para demostrar que el municipio necesita otro colegio publico y que a este pueblo le cuesta mucho dinero y trabajo llevar a sus hijos a otras localidades porque la oferta educativa es insuficiente”.

Respecto al centro que se plantea, para la edil independiente “es una falta de respeto al pueblo de Valdemorillo que primero se diga que es un colegio con 1.150 escolares y ahora, cuando se han dado cuenta, como ya avisamos, de que en 8.000 metros no cabe un línea tres, nos traigan a pleno un línea dos de sólo 600 niños” . Villanueva critica también que la mitad del centro se construya bajo rasante, incluyendo, entre otras instalaciones, el comedor, las cocinas y el laboratorio ya que, a juicio de la edil, “todo esto no puede ir en un sótano”. “Ya que son ustedes incapaces de construir un colegio público, que es lo que Valdemorillo demanda, tráiganos uno concertado como es debido y no esto que plantean”, concluyó.

Promesas incumplidas
Por su parte, el PSOE recordó la promesa de Pilar López Partida de construir en Valdemorillo un colegio público bilingüe “de esos de los que presume la presidenta Aguirre” y no uno privado. Para la concejala Teresa Lázaro, “la educación es un servicio público. No entendemos la libertad de elección como el que más tiene y la opción de un centro privado para aquellos vecinos que puedan pagarlo. Se trata de generar espacios para dotaciones publicas, no de favorecer una red privada de intereses económicos”, refiriéndose a la concesión administrativa para la construcción del colegio privado.

El grupo independiente Progresistas de Valdemorillo se mostró también disconforme con el proyecto, manifestando no tener nada en contra de que se construya un colegio privado, “pero primero deben cubrir las necesidades construyendo uno publico”. Para la edil Gema González, el único centro de la localidad está masificado, por lo que 200 niños van a colegios públicos de Villanueva de la Cañada y otros 200 a El Escorial o Villanueva del Pardillo, razón por la que reclamó que el terreno dotacional educativo se ceda para construir un colegio público. “La Comunidad de Madrid tiene la obligación de hacerlo. Se lo debe a Valdemorillo desde hace años”, manifestó.

Dudas sobre el expediente

A la oposición de Valdemorillo no le cuadran los metros ni la gestión urbanística efectuada por el Gobierno municipal en el asunto colegio privado de Valdemorillo. PIVALDE echa en falta que el anteproyecto incluya un estudio de Carreteras que asegure el buen funcionamiento del tráfico en la zona, la documentación respecto a la vía pecuaria Camino de Robledo y estudios actuales del Canal de Isabel II. Asimismo, solicita que para el estudio de viabilidad se utilicen datos actuales y no de 2001 y 2005. Respecto al tráfico, PIVALDE cree que 168 viviendas y un colegio en esa zona causarán unos “monumentales atascos en la rotonda de Cerro Alarcón”. Asegura que se están computando para uso lucrativo los casi 2.000 metros cuadrados de la vía pecuaria, algo que califica como “ilegal”, mientras que respecto al suministro de agua al nuevo desarrollo avisa que los permisos del CYII están caducados. Finamente, Carmen Villanueva acusa al Ejecutivo de no trasladar a la Comunidad de Madrid las 21 alegaciones de grupos políticos, particulares y ecologistas que se presentaron en 2006.

Por su parte, la concejala socialista Teresa Lázaro cree que el expediente “adolece de informes técnicos independientes, no define los términos de la reversión, plantea una tercera planta fuera de ordenanza y las autorizaciones medioambientales y de carreteras están condicionados a estudios técnicos que no se presentan”. Para los socialistas el expediente está “viciado de origen”, por cuanto en el 2006 se planteó para efectuar un colegio publico y no uno privado, cambio que rechazan de plano.

A estas acusaciones, la alcaldesa, Pilar López Partida, contesta que todos los proyectos solicitados hay que presentarlos a la concesión del permiso de ejecución de obras y no antes. Respecto al tráfico, manifestó que el problema lo tendrán los que habiten las 168 viviendas o vayan al colegio “porque la prioridad de tráfico es de quienes vienen de Cerro Alarcón. En todo caso, confió en que la Dirección general de Carreteras “ponga todos los requisitos que sean necesarios”. Tampoco considera que la vía pecuaria constituya un problema: “Son de cesión obligatoria y es cuestión de ponerse de acuerdo con Medio Ambiente”. Finalmente, y cuanto a las alegaciones, aseguró que se trasladaron en 2008 después de los tramites oportunos entre Comunidad de Madrid y Ayuntamiento. “Si hay un expediente (urbanístico) en el que podamos estar tranquilos es éste”, concluyó.