ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El novillero madrileño Alberto López Simón -que estos días ha sido tras abandonar a su apoderado Tomás Entero- acudió al Teatro Jacinto Benavente del Centro Cultural La Pocilla para recoger el Trofeo Galápago de Oro que le designa como triunfador de esta feria de novilladas. El de Barajas terminó estoqueando tres novillos por resentirse de un percance su compañero, Víctor Barrio, y llevó a cabo una tarde muy seria, a pesar de fallar con el acero. Otro novillero, en este caso Jiménez Fortes, un nombre propio de esta temporada, ha sido galardonado con otro preciado trofeo, el XV Trofeo Memorial Alfredo Gallego Morato a la mejor faena de las novilladas con picadores.
El Galápago de Plata, quinto Memorial Vicente Bustillo, en la modalidad de novillero sin picadores, ha ido a manos del joven Manuel Rodríguez, distinguido también por la Peña José Tomás.
En el apartado ganadero, la veterana Peña Victorino Martín ha concedido el trofeo al mejor novillo a Dormidito, de la vacada de El Retamar, que también ha sido reconocida con el quinto Memorial José María Escudero a la mejor ganadería de las lidiadas en el serial.
En cuanto a los toreros de plata, el picador Francisco Serrano ha sido distinguido por el mejor puyazo. Javier Vaquero recibió el galardón por el mejor par de banderillas. El mejor quite, para Fernando Galindo, y Bonifacio Martín fue reconocido como el subalterno más destacado.
Defensa de la Fiesta
El alcalde, Daniel Pérez, aprovechó la ocasión para hacer una defensa a favor de la fiesta de los toros. “Galapagar es pueblo taurino, que cuenta con figuras ilustres del mundo del toro”, recordó, para después añadir que “la libertad reside en poder elegir y no en privar a los españoles de una de las mayores señas de identidad de nuestro país”.