(Foto y texto M. Carbonell)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Controles de velocidad en el Camino del Molino de Villalba
Lejos de acondicionar la peligrosa vía en la que se produjo, el pasado 17 de octubre, el atropello mortal de la joven Khadija cuando cruzaba por un paso de cebra sin señalizar, la Policía Local de Collado Villalba ha decidido estrenar el radar portátil que adquirió hace dos años y que no utilizaba por “falta de homologación”. Como puede apreciarse en la imagen, tres agentes acechaban ayer en la confluencia de la citada calle con la del Puerto de Guadarrama, frente a la urbanización Los Fresnos, a los conductores que sobrepasasen la velocidad máxima permitida, que en esa calle es de 40 km/h. Un límite que casi nadie respeta, entre otras cosas porque las señales son prácticamente ilegibles, al estar en muchas ocasiones tapadas por los camiones y furgonetas que allí aparcan o por ramas de árboles sin podar.Mientras tanto, el fatídico paso de peatones en el que perdió la vida Khadija, cuyo bebé nacido por cesárea post-mortem también murió días después, sigue sin estar indicado con señales verticales ni repintarse para hacerlo más visible. Un peligro que los vecinos vienen denunciando desde hace 10 años, cuando se asfaltó la colonia de Romacalderas.