BELÉN MARTÍN CRESPO (Collado Villalba)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La pasada semana en el Ayuntamiento de Collado Villalba fuimos testigos del acto más antidemocrático y vergonzoso que he visto en mi vida. La sección sindical de UGT, que representa al 30 por ciento de los trabajadores, realizó una asamblea donde de decidió por su cuenta y riesgo la aprobación del convenio colectivo, en la que no se permitió hablar a ningún trabajador e incluso amenazó con expulsar a los que se atrevieron a intentarlo.
Acto seguido sacaron una urna y llevaron a cabo la votación más irregular de la que jamás he sido testigo. Sin anunciarlo previamente, sin que hayan podido votar todos los trabajadores municipales, donde votaron muchos sin DNI y otros portaban varios sobres de supuestos compañeros que no habían podido asistir, algunos hasta con bolsas llenas de sobres, haciendo el recuento los mismos que promovían una de las posturas y sin dejar que nadie pudiera verlo. Todo aquello, como no podía ser de otra manera, con la connivencia y hasta me atrevería a decir, bajo el mandato del Gobierno socialista villalbino, un Equipo de Gobierno que el mismo día denegaba la autorización a los órganos de representación de todos los trabajadores para realizar una votación con mesas constituidas por todos los partidos políticos y sindicatos, con urnas separadas, con cabinas, listados oficiales de trabajadores, sin votos delegados y con doce horas para poder votar.
¿Por qué no le interesa al señor alcalde y a su sindicato de confianza que las cosas se hagan bien? ¿Será el miedo a perder?
Esta es la democracia de UGT, una total y absoluta vergüenza