El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
En la cuarta de la feria de novilladas de Guadarrama, celebrada el lunes 4 de octubre, se vivieron las dos caras de la moneda. La cara fue para Jiménez Fortes, que cortó tres orejas y, con independencia de los trofeos, toreó de forma sublime a la verónica en lances rítmicos, acompasados y muy despaciosos. También cuajó una gran faena a un novillo de gran calidad, humillación y repetición del Pilar que resultó extraordinario. La cruz del festejo fue para el gaditano David Galván, que sufrió una dramática voltereta. El ofensivo novillo de Moisés Fraile ya le había avisado el peligro que tenía, pero el novillero, conocedor de la importante plaza que pisaba, prefirió apostar y quedarse quieto, consiguiendo una faena de mucho mérito. En un descuido fue empitonado por el novillo, viviéndose momentos dramáticos. Una paliza, dos dientes rotos y un fuerte varetazo fue poco para lo que pudo ser.
Fortes cuajó a la verónica al sexto novillo como los verdaderos elegidos. Ya durante toda la tarde había manejado la capa con majestuosidad. La faena fue muy limpia, las series muy despaciosas haciendo un toreo profundo y llevando cosido a este gran novillo al que despachó de una buena estocada. Ya había paseado otra oreja por una faena de mucha suavidad y una estocada arriba.
Arturo Saldívar se despidió de novillero con el peor lote. Arrancó una oreja al primero de la tarde.