Serapio Calvo fue regidor de Torreones en los años 80, antes de que el hoy diputado nacional del Partido Popular Mario Mingo accediese a la Alcaldía. Después de años alejado de la vida política activa, Calvo ha roto ese silencio para cuestionar los planes del Equipo de Gobierno respecto a la biblioteca de la Casa de Cultura, que corre el riesgo, señala en una carta, de convertirse en despachos para “Administración, para la Gerencia del Centro, para la concejalía de Cultura y para María Pagés. ¡Un despropósito!”.
En su misiva, dirigida a todos los grupos municipales, Serapio Calvo, explica que en la reforma de la Casa de Cultura se va a invertir “más de 1,5 millones de euros, cantidad muy cercana a la que se invirtió en su construcción, 1,6. Y ese coste fue posible gracias a una modalidad de contratación diferente a la que se suele realizar hoy día, mucho más laboriosa, pero evidentemente más económica y alejada de sospechas de corrupción que acechan en las grandes obras”. Fue, según recuerda, “un trabajo eficiente y riguroso de los funcionarios y técnicos municipales. Se lo agradecí entonces y también lo hago ahora; algunos de ellos todavía están en activo. Fue, sin duda, esta modalidad de contratación la que nos permitió obtener unos precios de costo muy por debajo de los que hubiera cobrado una empresa constructora que tuviera que realizar el conjunto de la obra”.
Un orgullo para los vecinos
Como ya conocen los ciudadanos de Torrelodones, este gran edificio, con teatro y aulas, sirvió también para acoger la primera biblioteca de Torrelodones. “Se hizo con especial cuidado, con mimo, diría yo. Tiene cinco amplias ventanas que la dotan de buena iluminación natural. El pavimento se montó de corcho para insonorizar hasta las pisadas, cada una de las estanterías y mesas fue hecha a la medida por expertos artesanos y los torrelodonenses nos sentimos orgullosos de tener nuestra primera biblioteca”.
Otra biblioteca en La Solana
El Ayuntamiento, indica el ex regidor, tiene intención de reformar el edificio de la Casa de Cultura y “destruir esa biblioteca, porque dice va a construir otra mayor en la finca La Solana”. En este sentido, indica que aunque se creara “una tan importante como la de Alejandría, no sería motivo para eliminar la de la Casa de Cultura. Esa biblioteca es historia de Torrelodones”, concluyó Calvo.
También los partidos de la oposición han cuestionado este proyecto, que consideran innecesario. En este sentido, desde Vecinos por Torrelodones (VxT) indican que las obras consisten, entre otras cosas, en “quitar la biblioteca para construir más despachos; destinar 63 metros cuadrados a una sala y almacén personal para la bailaora María Pagés; insonorizar 13 aulas para la Escuela de Música que se trasladará a dicho edificio una vez finalizadas las obras. Las Escuelas Vergara, que hasta ahora acogían la Escuela de Música y en las que se hicieron las pertinentes obras para insonorizar las aulas, acogerán entonces la Escuela de Idiomas, para la que habrá que acometer nuevas obras con un gasto añadido de 315.000 euros”.
A esto, prosigue este grupo, hay que sumar “los 900.000 euros invertidos ya en una primera fase de remodelación del Palacete de La Solana, más otros 500.000 de un fondo de cooperación de la Comunidad de Madrid, que irán destinados a la creación de una biblioteca de poetas madrileños, que parece ser considerada de vital importancia para el municipio, y el traslado de la ya existente biblioteca de la Casa de La Cultura.
Puestos de lectura
Por su parte, el PSOE añade que la nueva “sólo contará con 140 puestos de lectura, diez menos de los que hay en la biblioteca de la Casa de Cultura, aunque sí tendrá capacidad para albergar 26.400 volúmenes” frente a los 14.000 de la actual. Para el grupo socialista, la construcción de una biblioteca más ajustada a las necesidades actuales y que pueda albergar más fondos siempre es una buena noticia. Sin embargo, “se debería mantener la de la Casa de Cultura como sala de lectura, sobre todo porque en la nueva se reduce el número de puestos para los usuarios”, señala el portavoz de este partido, Juan D. Bidart.
De 150 a 700 metros cuadrados
El Consejo Municipal de Cultura, informan desde el Ejecutivo, centró su última reunión en la remodelación de instalaciones que ya han comenzado, en algunos casos, o que están a punto de iniciarse, en otros. Uno de los proyectos más ambiciosos, la creación de la Escuela Municipal de Idiomas en las antiguas Escuelas Vergara, ya está en marcha, y se prevé que la rehabilitación del edificio concluya en el mes de diciembre, cuando podrá trasladarse a este lugar la correspondiente actividad académica.
Por otra parte, estas mismas fuentes recuerdan que la Escuela de Música se ha trasladado provisionalmente al colegio público Los Ángeles, ante el próximo inicio de la remodelación de la Casa de Cultura. La edil del área, Begoña Chinchilla, mostró su agradecimiento a todos los centros educativos del municipio, que han mostrado su disponibilidad para ayudar en la ubicación temporal del alumnado en sus aulas.
En cuanto a la remodelación de la Casa de Cultura, ésta se realizará en dos fases: una primera que no afecta al teatro, y la segunda que se desarrollará en todo el edificio, utilizándose otras alternativas para llevar a cabo una actividad cultural ininterrumpida.
Asimismo, la biblioteca se traslada de manera provisional a Servicios Sociales hasta que concluyan las obras de rehabilitación del Palacete de La Solana donde se ubicará definitivamente, pasando de una superficie actual de 150 metros cuadrados a más de 700. De este modo, explican, “la zona de La Colonia dispondrá de un nuevo espacio cultural en un edificio protegido, pero con las instalaciones más modernas, rodeado de jardines, adaptado para personas con movilidad reducida y con estacionamiento público”. Además, La Solana albergará el fondo bibliográfico donado al municipio de Torrelodones por el poeta Juan Van Halen.
Finalmente, la Escuela Municipal de Danza permanecerá en la Casa de Cultura, mientras que la e Artes Plásticas y el área de Artes Escénicas ya están desarrollando su actividad en su ubicación definitiva de la Casa Rosa.