Editorial

Después de las primarias en el PSM: divisiones y derrotas

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Como señalamos en la página 14 de esta misma edición de El Faro del Guadarrama, la victoria de Tomás Gómez en el proceso de primarias del PSM abre varias incógnitas. Al margen de la división existente entre los socialistas de varios municipios serranos, caso de Alpedrete o San Lorenzo de El Escorial, no deja de llamar la atención que en Collado Villalba la candidatura del ex alcalde de Parla haya obtenido un respaldo del 30 por ciento de los militantes que acudieron a votar. No faltarán quienes insistan en que ganó con claridad Trinidad Jiménez, como así fue, pero lo cierto es que lo hizo con menos contundencia de la que se podía prever teniendo en cuenta el férreo control que ejerce José Pablo González sobre la Agrupación, sin olvidar que el regidor villalbino se ha convertido en las últimas semanas en uno de los principales defensores de la ministra de Sanidad, valiéndose para ello también de feroces ataques a Tomás Gómez, de quien no dudó en decir que debería haber estado a disposición del partido y haber dado un paso atrás cuando Zapatero se lo pidió.

Así las cosas, y después de haber puesto en duda la autoridad y la capacidad del también secretario general del PSM, no cabe duda de que en este proceso de primarias no sólo ha perdido ‘Trini’, sino con ella muchos de los que hicieron de la ministra la única apuesta válida. Y en ese grupo, José Pablo González, que desde hace tiempo mantiene un nada disimulado enfrentamiento con Tomás Gómez, figura en una posición de privilegio. Por eso, sus aspiraciones extramunicipales recibieron tras los resultados del domingo un duro golpe, quizá definitivo, a lo que hay que añadir que cada vez son más las voces en el propio PSOE villalbino que empiezan a cuestionar la gestión y también las maneras del regidor, dando cuenta de una fractura que no es más que el reflejo del cada vez mayor distanciamiento de González respecto a la realidad de Collado Villalba. A medio año de los comicios locales, esa pérdida de apoyos internos es un mal síntoma para los intereses del que es el principal feudo socialista en la zona Noroeste.

Por último, haciendo un repaso de las declaraciones efectuadas por el alcalde villalbino a lo largo de este proceso, probablemente lo más coherente fuera que abandonase su puesto en la Ejecutiva del PSM, aunque quienes hayan seguido su devenir político sabrán bien que la coherencia no está precisamente entre sus cualidades más notables.