Toros

Víctor Barrio presenta su candidatura al XIII Frascuelo en una buena feria de Moralzarzal

Víctor Barrio, uno de los destacados del ciclo (Foto: C. Corrales)

LA NOVILLADA DE HERMANOS GONZÁLEZ RODRÍGUEZ RESULTÓ UN GRAN ESPECTÁCULO

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014

Novillada con picadores / 1ª Feria / Sábado, 25 de septiembre de 2010
Media plaza (3.000 personas). Novillos de Hermanos González Rodríguez, bien presentados, astifinos y con mucha seriedad. Los dos primeros más livianos. De gran juego. Encastados, con movilidad, poder, fondo y casta. 2º, bravo. 3º, excelente aunque le faltara humillar. 4º, bueno. 5º, complicado, exigente y duro. José María Arenas, silencio en ambos; Carlos Durán, ovación con saludos y silencio; y Víctor Barrio, oreja y dos orejas.


Novillada con Picadores / 2ª Feria / Domingo, 26 de septiembre de 2010
Dos tercios de entrada. (4.000 personas). Novillos de La Guadamilla, bien presentados, varios con cuajo de toros y de mucha romana. El 6º fue un pavo muy serio. Encierro noble, descastado y manejable. Los más potables y de más duración, 1º y 2º. 3º y 5º, mansotes y rajados. Miguel de Pablo, oreja y oreja; Alberto López Simón, dos orejas y dos orejas; y Adolfo Ramos, silencio y oreja. Bien con los palos y capote David Blázquez.
Novillada con Picadores / 3ª Feria / Lunes, 27 de septiembre de 2010
Algo menos de media entrada (2.500 personas). Novillos de Hermanos Pérez Villena, bien presentados aunque desiguales de tipo y peso. De deslucido juego en general. Broncos, ásperos, desclasados y sin entrega. Los mejore,s 2º, con movilidad aunque sin humillar, y 5º, manejable pero muy a menos. Jiménez Fortes, silencio y saludos; Esaú Fernández, ovación y dos orejas y Cayetano Ortiz, silencio y oreja.





Los novilleros Víctor Barrio, López Simón y Esaú Fernández son los triunfadores de la Feria de Moralzarzal, un ciclo donde se han visto cosas muy buenas. El ganado, en líneas generales, ofreció buen juego, la seriedad volvió a ser un puntal básico y el público se divirtió. Se han mantenido las buenas entradas a pesar de la crisis.

Triunfo ganadero y de Barrio
Una de las grandes alegrías de la feria del Frascuelo de Plata fue la novillada del sábado 25 de septiembre, con el hierro de Hermanos González Rodríguez. Un lote encastado, con transmisión, mucho que torear y de muy variado comportamiento. Siempre mantuvo la atención de los aficionados y los ganaderos de Villalba alcanzaron un éxito rotundo en un coso fetiche para ellos. Los premios a la mejor novillada de la feria deben ser con merecimiento para ellos, porque fue un espectáculo excelente el que dieron estos serios novillos. La emoción estuvo a flor de piel toda la tarde. Hasta cinco utreros fueron ovacionados en el arrastre.

Víctor Barrio cortó tres orejas y tuvo una actuación importantísima, presentando una seria candidatura a hacerse con el XIII Frascuelo de Plata al triunfador del ciclo.

A su encastado y alegre primero le toreó muy bien sobre la mano derecha, en series largas y profundas. Con mucho valor demostró una vez más sus grandes dotes para ser torero. Sólo cortó un trofeo por pinchar antes de cobrar una estocada defectuosa.

Sí desorejó al que cerró plaza tras apostar con un novillo con las complicaciones de la casta. Cuando el segoviano se afianzó y cruzó le trenzó naturales con mucha emoción, largos y pasándose cerca al astado. La estocada fue magnífica y dio paso a las dos orejas de más peso del ciclo.

Carlos Durán estuvo a la deriva toda la tarde. Desaprovechó a uno de los novillos de la feria, el segundo, que tenía carbón y que acometió con raza y codicia a las telas del torero, que nunca supo sacarle partido.

José María Arenas sorteó un lote con muchas posibilidades y sólo brilló en el tercio de banderillas. A su primero debió hacerle más, y al noble y fijo segundo le dio muchos pases sin ninguna sustancia ni contenido. Barrio y los Hermanos González fueron los protagonistas de una de las mejores novilladas del año.

López Simón sigue en racha
El domingo 26 el triunfador de la segunda novillada fue Alberto López Simón, que cortó cuatro orejas y llevó a cabo dos buenas faenas. De todas formas, sería bueno para su futuro que este interesante novillero fuera más natural y aparcara las poses y la cursilería. El día que abandone esta afectación su toreo ganará y crecerá mucho. También le acompañó en la salida en hombros Miguel de Pablo, que cortó dos orejas.

Sin restar méritos a los novilleros, se concedieron más trofeos de la cuenta, ya que varias de ellas sobraron y no tuvieron el peso de las del día anterior. Es una feria importante seria y no conviene regalar orejas como en Collado Villalba.

La faena de más contenido la llevó a cabo López Simón en el segundo. Fue una labor bien planteada y estructurada, aplicando temple, valor y cabeza. Toreó muy encajado de riñones sobre la mano izquierda, con mucha suavidad y llevando cosido al potable novillo de La Guadamilla. La buena estocada ayudó al segundo trofeo. De menor fuste fueron las dos orejas del quinto. El quehacer del madrileño fue valeroso y se metió en cercanías, pero el trasteo no tuvo emoción ya que el novillo estaba muy aplomado y rajado. También aquí dejó una buena estocada.

Miguel de Pablo abrió el marcador de la tarde a su primero tras lograr lo mejor sobre el pitón derecho. Mató de una estocada y cayó el primer trofeo. Otra oreja sumó del cuarto tras estar por debajo de un animal de buena condición. Un trasteo muy ligero de pies y despegado donde la estocada fue lo mejor de todo.

Adolfo Ramos paseó otra oreja del tremendo novillo que cerró el festejo. El de Melilla realizó un trasteo con altibajos, aunque al final se enfibró más y hubo momentos reseñables.

El pinchazo ganadero del ciclo llegó el lunes 27 con un áspero y bronco encierro de Pérez Villena que no reeditó triunfos anteriores en esta consolidada feria serrana. Hubo utreros con mucho genio y mal estilo que fueron una dura papeleta para los tres novilleros. El lote de más posibilidades fue para el sevillano Esaú Fernández, que logró desorejar a su segundo. Éste fue el astado más claro y potable de la tarde, aunque acabó acortando el recorrido y parándose. Le entendió bien el novillero en una faena hilvanada sobre ambas manos y donde demostró capacidad y mucha determinación. La estocada fue fulminante, facilitando la apertura de la puerta grande.

El sevillano ya había podido tocar pelo en su primero, al que muleteó con poderío y serenidad.

Susto grande para Fortes
Jiménez Fortes tuvo una actuación muy sólida a pesar de no cortar orejas. Estuvo firme y seguro con su primer novillo, que nunca quiso pasar. El cuarto fue un marrajo que prendió de muy mala manera a Fortes, librándose de un serio percance. El malagueño no se arrugó y dio la cara.

Cayetano Ortiz paseó un trofeo por una estocada muy contundente. Antes había mostrado poco oficio ante un novillo bruto.